Bajo el lema “Future Truck 2025”, Mercedes-Benz ha desarrollado el camión autónomo, eso es, el camión que se conduce sólo. Conocemos todos el piloto automático de los aviones desde hace tiempo; ahora llega el piloto automático para los camiones, el “Highway pilot”. La base de este piloto automático no es otra que su capacidad de conectividad e interconexión en red.
¿Por qué 2025? Es el horizonte temporal que los ingenieros de Mercedes-Benz estiman será posible que circulen estos camiones autónomos por las autovías europeas. La tecnología ya está aquí. Posiblemente en turismos sea una realidad unos años antes, pero para el transporte lo primero será necesario que se produzcan una serie de cambios legislativos importantes, en la Convención de Viena, que regula la circulación de vehículos a motor en los países firmantes de la misma (Estados Unidos no lo ha firmado y, como tal, en su territorio ya se están produciendo pruebas reales de vehículos autónomos). Esta Convención, y las legislaciones nacionales de cada país europeo, establecen que el conductor tiene que tener en todo momento el control del vehículo. La Convención de Viena está ya próxima a ser modificada de forma que se permita que el conductor no tenga que tener el control del vehículo de forma permanente, aunque sí debe estar en disposición de hacerse con él en cualquier momento.
También afecta al marco legal actual el tema de la responsabilidad por infracciones de tráfico o incluso, porqué no, de accidentes con el camión autónomo implicado. Los seguros es otro tema que está por definir. Y qué decir de la actual normativa que regula los tiempos de conducción y descanso y el tema del tiempo de trabajo de los conductores (conducción y otras tareas). Finalmente, otro tema legal que hay que solventar es el de la protección de los datos. La interconexión tiene múltiples ventajas, pero también puede hacer demasiado fácil el acceso a la información que maneja el camión, que como vamos viendo es total sobre la vida empresarial y personal del conductor.
¿Qué es el Highway Pilot?
Es el fundamento del camión autónomo, en pocas palabras es la suma de todos los sistemas electrónicos que los camiones vienen incorporando desde hace años a los que se les ha dotado de vida propia gracias a la conectividad, la conectividad del camión con el resto de vehículos que circulan por las autovías en el mismo momento y la conectividad del camión más allá de las infraestructuras (Tráfico, por ejemplo) y con las propias infraestructuras.
El Highway Pilot funciona gracias a la “fusión multisensorial”, que no es otra cosa que la interconexión de todos los sensores y sistemas que el camión lleva incorporados. Como un sensor de radar que explora el corto y largo alcance por delante del camión. Tiene un alcance de 250 m y explora la calzada con un ángulo de apertura de 18 grados.
Una cámara estereoscópica encima del salpicadero, detrás del parabrisas (donde ahora se monta la cámara 2D del detector de cambio de carril) que explora la zona situada por delante del camión. Tiene un alcance de 100 m y cubre un área de 45º en horizontal y 27º en vertical. Supervisa todo tipo de obstáculos, estáticos o en movimiento, peatones y características de la calzada. Reconoce todo lo que hay al fondo y puede calcular con precisión el espacio libre disponible. También registra la información de las señales de tráfico. Esta cámara tiene otra función, el reconocimiento de carril, esencial para el guiado del vehículo en la conducción autónoma.
Sensores de radar instalados en los laterales del camión, por delante del eje trasero de la tractora que supervisan el área situada a la izquierda y derecha del camión. Su alcance es de 60 m y cubren una apertura de 170º.
Además, un mapa digital de carreteras en tres dimensiones y la interconexión V2V y V2I hacen posible el camión autónomo.
Pero el Highway Pilot se apoya en otros sistemas que Mercedes-Benz ha ido desarrollando e incluyendo, de serie u opcionalmente según los momentos, como el sistema de regulación de la distancia y el detector de carril (ya en el año 2000 los presentó el fabricante alemán) al que siguió el ESP para camiones. En el año 2002 presentó la función de retención del vehículo como ayuda al arranque y el servofreno de emergencia. En 2006, el Active Brake Assist (ABA), que permitía por primera vez que un camión frenara por sí mismo como reacción a objetos circulando por delante del mismo a menor velocidad. Las funciones del Active Brake Assist se ampliaron y perfeccionaron en los años siguientes hasta llegar al Actros actual, con ABA 3, que puede iniciar por sí mismo un frenado a fondo si detecta peligro por colisión por alcance con obstáculos estáticos o dinámicos delante del camión, o el sistema de alerta por cansancio, introducido en 2011. La culminación de todos estos sistemas, como paso previo al Highway Pilot, ha sido el Predictive Powertrain Control, el Tempomat predictivo, que combina datos del GPS con los datos del vehículo y la cadena cinemática, regulando automáticamente la velocidad y el cambio más adecuado en función de la topografía permitiendo ahorrar hasta un cinco por ciento de combustible.
¿Cómo puede un camión conducirse solo?
Nada más incorporarse a la autopista, el conductor del Future Truck 2025 se sitúa en el carril derecho; en cuanto alcanza la velocidad prescrita, 80 km/h, el sistema le ofrece la opción Highway Pilot. El conductor activa la opción y el vehículo se pone en modo autónomo. A partir de ahí, el conductor puede echar el asiento hacia atrás, 45º, estirar las piernas, ponerse cómodo y empezar a realizar otras tareas (pensemos en el mundo que se les ofrece a los autónomos que podrán realizar todas sus tareas administrativas y burocráticas desde el camión, con el camión en marcha, pudiendo prescindir de otras personas para realizarlas o bien no teniendo que duplicar jornadas de trabajo, sobre todo en un momento en el que ya la mayoría de las gestiones pueden realizarse por Internet).
Volvamos al presente: el camión autónomo no precisa seguir un vehículo que vaya delante para mantenerse en el carril, circulando a velocidad constante y manteniéndose en el centro del mismo. Funciona de forma independiente gracias a su interconexión en red. Conoce su destino, porque ya se le ha transmitido, y hacia él se dirige. En realidad, el Highway Pilot es una potenciación de los sistemas telemáticos y de asistencia a la conducción actuales, como el Tempomat, con funciones preventivas, y el FleetBoard.
El papel del conductor
El Highway pilot no sustituye al conductor, solo pretende hacer su vida a bordo del vehículo más fácil, más cómoda y sobre todo más eficiente (por no olvidar el posible atractivo). En cualquier caso, el conductor tiene que intervenir siempre que haya que hacer una maniobra como un adelantamiento o salirse de la autovía. Mientras tanto, puede realizar otras gestiones, preparar nuevos transportes, aceptar nuevas cargas, pagar impuestos, conectar con el banco… Reservar plaza de aparcamiento, mesa en un restaurante, hacer el pedido de la comida, chatear con los amigos, con la familia, planificar la semana, hasta el infinito. En consecuencia, los conductores no dejarán de ser necesarios, sencillamente dejarán de ser conductores para ser gestores del transporte.
Ventajas del transporte autónomo
Además de las vistas para el conductor y la empresa de transporte (que se pueden multiplicar cuando el empresario-conductor es autónomo o tiene una pequeña empresa), podemos enumerar otras ventajas que vemos ahora, antes de que se haya puesto en marcha: la eficiencia, el ahorro de combustible, la seguridad, la fluidez del tráfico, mejoras medioambientales (menos emisiones al disminuir el consumo)…
Las necesidades de transporte de mercancías se multiplican año a año en unas carreteras absolutamente colapsadas y con un peso mayoritario del transporte por carretera. Las infraestructuras no crecen al mismo ritmo que las necesidades de los ciudadanos, los camiones no tienen muchas opciones de seguir mejorando y disminuyendo consumo y emisiones… Sólo se puede llegar a una racionalización de los medios de transporte y de las infraestructuras y aquí es donde puede contribuir el camión autónomo. Su marcha constante, su conducción preventiva aseguran una fluidez del tráfico decisiva para evitar retenciones y accidentes. También las averías, que el sistema detecta de inmediato.
¿Cuál es el camión del futuro?
El punto de partida tecnológico del camión autónomo es el Actros 1845, con motor de 449 CV y un par motor máximo de 2.200 Nm. La transmisión corre a carga de la caja completamente automatizada Mercedes PowerShift3, de serie, con doce velocidades. El equipo se completa con el semirremolque Aerodynamics Trailer, que el fabricante alemán ya presentó en la IAA 2012, que incluye medidas aerodinámicas optimizadas, contribuyendo a una disminución del consumo de combustible del 5%. La próxima legislación comunitaria, permitiendo nuevas dimensiones de los vehículos (que no más carga) para optimizar aerodinámicamente sus formas lo permitirá, así como los cambios que se introducirán en el Actros y que conoceremos a finales de septiembre en la IAA 2014, donde se presente de forma definitiva el camión del futuro, sin pegatinas que oculten sus formas (en las fotos que acompañan este artículo, tanto el interior como el exterior están camuflados con pegatinas)
Conectividad, interconexión…
Solo hay una explicación al hecho de que todo esto sea posible: la conectividad. Es la palabra que más se repite a la hora de entender cómo un camión puede conducirse de forma autónoma. Las técnica de interconexión V2V (vehicle to vehicle) y V2I (vehicle to infraestructure) explican esta realidad. En la comunicación vehículo a vehículo, los camiones emiten mensajes con su posición, tipo de vehículo, velocidad, dimensiones, sentido de la circulación, maniobras de aceleración en su caso, o de frenado, curvatura de las curvas… Los mensajes se emiten a una velocidad de uno al segundo o diez en función de las necesidades de cada momento. Se utiliza la tecnología WLAN para la transmisión de los mensajes. La base es la ITS Vehicle Station a bordo del vehículo. El alcance de estos mensajes es de 500 m. Todos los vehículos que circulan por la autovía, interconectados, saben todo acerca de los otros vehículos que les rodean y con los que se cruzan. Se informan de sus movimientos y pueden reaccionar a tiempo de forma preventiva (si hay un accidente, si hay un camión averiado, si viene un vehículo de emergencias pidiendo paso…) También pueden conocer el estado del tráfico, posibles retenciones… y variar la ruta en consecuencia. Pero, el vehículo también comunica con las estaciones de gestión de tráfico, conociendo con antelación todo lo relativo al estado del tráfico en la ruta que sigue y pudiendo reaccionar a tiempo. A la vez, las estaciones de tráfico van recogiendo información de los vehículos para tener siempre la información actualizada y transmitirla de nuevo al resto de vehículos. Todo esto sirve para que el conductor, o su ordenador de a bordo, esté siempre informado de todo lo que ocurre más allá de su campo visual. Conoce cualquier incidencia, peligro u obstáculo y puede reaccionar en consecuencia.
En los siguientes gráficos podemos entender mejor su funcionamiento:
En este primer gráfico podemos observar dónde están ubicados los diferentes sensores, cámara y dispositivos que hacen posible la conducción autónoma.
El Highway pilot ha recibido una comunicación importante de la estación de tráfico más próxima: se acerca un vehículo de emergencias y hay que dejarle paso. Sin parar, inicia por sí solo la maniobra de desplazarse a la derecha de la calzada, para dejarle paso, sin afectar a la fluidez de la circulación.
En esta ocasión, la información que recibe es que un vehículo averiado está estacionado en el arcén. Igualmente, inicia la maniobra de desplazarse hacia la izquierda para dejar la distancia mínima de seguridad, sin detenerse ni disminuir la fluidez del tráfico.
Si quieres ver vídeos de cómo funciona el camión autónomo en condiciones reales, pincha aquí.
