Hace unos días, la Ministra francesa de Transportes confirmaba el anuncio realizado por el Primer Ministro Emmanuel Macron de llevar a cabo un ambicioso Plan de Infraestructuras en los próximos cinco años, incluyendo la realización de carreteras de alta capacidad. Pero falta dinero, y ahí es donde Francia ha vuelto a pensar en la ecotasa para los camiones.
Sería la quinta vez que Francia intenta establecer la ecotasa, o peaje, para camiones por el uso de infraestructuras. ya lo hizo en 2013, 2014 y en 2015, cuando se planteó su suspensión definitiva. El motivo de su no implantación no fue otro que la fuerte oposición de los propios transportistas franceses y de los agricultores, ya que la ecotasa no afecta solo a los camiones extranjeros, también a los nacionales.
El Plan de Infraestructuras que quiere elaborar Francia en los próximos cinco años tiene un coste aproximado de 10.000 millones de euros. Incluye vías ferroviarias de alta velocidad, transporte fluvial y carreteras de alta capacidad. No hay dinero y la mejor forma de obtenerlo, una vez más, es vía peajes (ecotasa) a los camiones que transiten por las carreteras francesas, tanto nacionales como internacionales.
Está claro que, además de a los propios transportistas franceses, los transportistas españoles son los más penalizados, como los agricultores, ya que lo que más se transporta son productos agrarios con poco valor añadido que verían encarecido su precio final.
Pero además, denuncia FENADISMER, Francia ya recauda bastante de los transportistas españoles (y del resto de países, claro) puesto que en 2016, una vez que estaba suspendida definitivamente la ecotasa, implantó un sobrecoste de 4 céntimos más por litro de gasóleo, en sustitución, lo que le ha permitido recaudar unos 6000 millones de euros adicionales más por año.