El Gobierno se ha propuesto abrir el mercado de los hidrocarburos a una competencia real
Y para ello cuenta con un informe elaborado por la Comisión Nacional de la Competencia tras la consulta realizada por el Ministerio de Economía en relación con las condiciones en las que se realiza la competencia en este mercado, ya que es difícil de explicar que, en un país como España, los márgenes brutos que obtienen las petroleras sobre los hidrocarburos (gasóleo y gasolina principalmente) desde 2007 no solo no se hayan reducido sino que han aumentado, situándose en un 20% y otro informe de la Comisión Nacional de la Energía, a petición del propio Gobierno. Estos informes han llevado al Ministerio de Industria a decidir adoptar las medidas necesarias cuanto antes para que haya una auténtica competencia en el mercado que produzca sus efectos en los precios. Ya que, dicen en Industria, “los precios deben corresponderse con los costes e ir ligados a la oferta y la demanda”. Y es que no solo estamos en el período de mayor precio de los combustibles de la historia, también es cierto que ha bajado y bastante la demanda en los últimos meses como consecuencia de la crisis económica. Pero los precios del gasóleo y de la gasolina no se han enterado de esto y como otro factor negativo más está el hecho de que estos precios elevados de los hidrocarburos influyen muy negativamente en la inflación. Y si la inflación se dispara, el Gobierno no podrá hacer frente a su compromiso con las pensiones.
El informe emitido por la Comisión Nacional de la Competencia se ha dado a conocer el pasado 15 de octubre y no deja ningún lugar a dudas, la competencia en este mercado de hidrocarburos en España tiene que poder mejorarse y mucho pues no se explican determinadas circunstancias como el hecho de que las petroleras obtengan un margen bruto del 20% de la distribución de gasóleo y gasolina cuando el precio del crudo no para de subir. Evidentemente, si se mejoraran esas condiciones de competencia, los usuarios deberían verse favorecidos por unos precios menos inflados. Sin embargo, las principales petroleras establecidas en España, y que dominan el 78% del mercado a través de sus estaciones de servicio abanderadas, no están en absoluto de acuerdo con el informe y afirman que este informe solo sirve “para confundir a la opinión pública” al atribuir un margen de beneficio de las petroleras que no es tal pues hay una serie de gastos como la comercialización, logística, almacenamiento, distribución o incorporación de hidrocarburos que no se han tenido en cuenta. Además, no les gusta nada que se compare el “supuesto margen del 20%” obtenido en España con el de otros países europeos cuando es desconocido el margen que tienen las petroleras que operan en dichos Estados.
La Comisión Nacional de la Competencia emite en su informe 23 recomendaciones específicas para fortalecer la competencia dirigidas al Gobierno y que alcanzan tanto al mercado mayorista como al minorista, pues se parte del hecho de que:
- En relación con el mercado mayorista, no mejorar las condiciones de acceso y participación en la distribución y almacenamiento de los hidrocarburos en España, a través de CLH, a cualquier operador que quiera trabajar en el país, no favorecería mejorar las condiciones de la distribución minorista,
Y en relación con el mercado minorista, las recomendaciones son:
- Mejorar y facilitar el establecimiento (por parte de los Ayuntamientos, en este caso, en lo que se refiere a trabas burocráticas, emisiones de licencias, etc.)) de nuevas estaciones de servicio,
- Impedir que la duración de los contratos entre las petroleras y las estaciones de servicio para la distribución en exclusiva tengan una excesiva duración como sucede en la actualidad, limitándola,
- Controlar que una misma petrolera no sea la titular de todas o la mayoría de las estaciones de servicio de una misma localidad, lo mismo en el caso de una autopista o autovía de peaje.
- Favorecer la instalación de estaciones de servicio dentro del área de grandes superficies, algo que se ha venido limitando e impidiendo últimamente pero que se ha demostrado funciona bien desde el punto de vista de mejorar la competencia en el sector.
- Prohibir las recomendaciones de precios de venta al público a las estaciones de servicio por parte de los suministradores con mayor peso específico en la comercialización de carburantes de automoción en estaciones de servicio. Es decir, que la petrolera de abanderamiento de la estación de servicio no imponga sus hidrocarburos y precios de venta al público.
- El Ministerio de Industria, Energía y Turismo debe publicar “rankings” con las estaciones de servicio más baratas en la última semana, mes o año y además los servicios adicionales que ofrecen dichas estaciones de servicio.
Por su parte, el Ministerio de Industria está dispuesto a empezar a adoptar ya medidas que mejores el mercado y en consecuencia supongan un efecto en los precios, como puede ser limitar los márgenes de las grandes operadoras, prohibir legalmente las recomendaciones de precios que hacen las petroleras a las estaciones de servicio con las que tienen contratos de abanderamiento, que el “gasolinero” no tenga que comprar el 100% del producto que vende a un mismo operador como se especifica ahora en los contratos de abanderamiento… Y es que el 90% de las gasolineras abanderadas siguen estas pautas con lo que la competencia real en el sector es inexistente. Junto a esto, se va a instar a los Ayuntamientos a que faciliten la instalación de nuevas estaciones de servicio de diferentes abanderamientos.
Hay quien duda de que todas estas medidas puedan surtir un efecto real en los precios que pagamos los consumidores finales, al menos “mientras el 78% de la cuota de mercado esté en manos de tres grandes compañías del sector”.
