El mejor entre los mejores, ése ha sido Lars Sondergard, de Dinamarca, quien ha ganado la final del Campeonato Jóvenes Conductores de Scania 2015, más conocido por sus siglas en inglés YETD (Young European Truck Driver).
La Competición en busca del mejor joven conductor europeo arrancó en la primavera del año pasado, 2014, en los 26 países que han participado. Todo empezó rellenando un cuestionario, a través de diversos medios como nuestra web, con cuestiones teóricas sobre conducción eficiente, tiempos de conducción, manipulación de la carga, estiba, drogas y estupefacientes, primeros auxilios, cómo actuar en caso de accidente…
Todo relacionado con las pruebas que se realizan tanto en la final nacional como en la final europea en Sodertälje, la sede de Scania, durante este fin de semana.
Por España acudía Pablo Rios, un conductor de 30 años de Alicante y con nueve años de experiencia a sus espaldas, siempre al mando de camiones Scania a los que valora sobre todo por la eficiencia de sus motores y la calidad de la vida a bordo, hace transporte internacional con Holanda e Inglaterra, así que sabe de lo que habla. Su fuerte en estas pruebas, la conducción eficiente, su debilidad, las maniobras, que forman parte importante del desarrollo de las mismas, tanto en la fase clasificatoria como en la final. Pero Pablo, que nunca ha perdido la sonrisa a lo largo de todas las pruebas, lo tiene claro, solo llegar a Sodertälje, la casa de sus adorados Scania, vivir el ambiente y participar ha sido un sueño que ha merecido la pena vivir. Nosotros añadimos que estar entre los 26 finalistas europeos, entre más de 20.000 conductores que se presentaron a la final, y el nivel que ha demostrado todos en conocimientos y manejo del camión, le convierte en un campeón.
Para que os hagáis una idea del nivel de las pruebas, de los tres finalistas, dos, el danés y el alemán, ya habían participado en la final en Sodertälje en ediciones anteriores. Conocían la presión, el nivel de exigencia de las pruebas, la rigurosidad de los jueces, la importancia del tiempo en la ejecución de cada una de las pruebas,… Y no eran los únicos, el representante francés había quedado tercero en la edición anterior (2012), por ejemplo.
La final del YETD se celebra en dos días, el primero de ellos es la ronda de clasificación, que finaliza el segundo día. Los 26 finalistas, tras sacar el número de orden en el que van a competir (a Pablo le correspondió el 6) se enfrentan por orden a las siguientes pruebas: conducción eficiente, conducción segura, chequeo de la carga antes de iniciar la conducción, asegurar la carga, primeros auxilios, conocimientos sobre los efectos de las drogas y otras sustancias así como la fatiga en la conducción y una prueba de habilidad con el camión: el “combo”, donde el conductor tiene que introducir el camión en un estrecho espacio rectangular, a modo de garaje, sin tocar en las protecciones, derribando el bolo rojo, situado entre dos azules, en cada una de las esquinas delanteras del espacio y anclando el camión bien ajustado a la “pared” posterior para volver a salir limpio del reducido espacio.
De la ejecución de estas seis pruebas, que han sido puntuadas por los jueces, salen los 18 mejores conductores que pasan a la fase siguiente. Pablo, que había realizado una buena fase inicial, con buenos resultados, quedó apeado de la fase siguiente. Pablo nos comentaba que para pasar a la siguiente ronda no solo había que ser bueno, sino además perfecto, reconociendo el elevado nivel de sus competidores.
Los 18 conductores se enfrentaron, por parejas y con carácter eliminatorio, es decir, de cada ronda, solo pasaba el mejor de los dos a la siguiente, a la prueba denominada Fight the FIRE que consistía en demostrar la habilidad del conductor, su sangre fría y su comportamiento en el caso de encontrarse con un accidente en carretera o una situación de emergencia. El camión llega al lugar de los hechos, el conductor tiene que inmovilizar su camión, proteger el área del accidente, señalizarla, apagar el fuego, avisar a los servicios de emergencia y volver a salir del área demostrando su habilidad al manejo del camión.
De esta prueba, eliminatoria, quedaron los 9 conductores que pasaron a realizar una prueba de habilidad en el manejo del camión, la ya conocida Knock the King, golpear al rey podría traducirse. Esta prueba consiste en derribar solo al rey, el bolo rojo situado entre dos bolos azules, situado en cada una de las esquinas de un estrecho rectángulo. Pisar los bordes del rectángulo o derribar alguno de los bolos azules, provoca un error que penaliza, sobre todo en tiempo ya que el conductor tiene que bajarse del camión, colocar todos los bolos derribados, y volver a empezar.
Gana el primero que finaliza la prueba correctamente, sale a toda prisa del camión y ondea la bandera que le acredita como el mejor y más rápido. De las tres rondas de Knock the King (cada una con tres finalistas) salieron los tres conductores que participaron en la final: Lars Sondegard por Dinamarca, Patrick Schildmann por Alemania y Thomas Knüsel por Suiza.
A continuación, la gran final, la Super Z en la que los tres conductores tienen que trazar una doble Z, delimitada entre bidones y marcas de suelo que no se pueden tocar porque penaliza, y derribando bolos rojos situados entre dos azules, en diferentes esquinas de la Super Z, derribar un bolo azul implica bajar del camión, colocar los bolos y volver a empezar.
El tiempo, además de la habilidad, es un factor determinante ya que gana el primero que finaliza tras derribar todos los bolos rojos, y solo los rojos, en la difícil ejecución del trazado de la Super Z.
Y el ganador, además de la satisfacción personal que supone ser reconocido como el mejor conductor entre los mejores conductores europeos, se lleva 100.000 euros que son el valor de la tractora Streamline de 500 CV de la Serie R cuyas llaves le fueron entregadas allí mismo. Además, un año de seguro del vehículo, el Scania Fleet Management y un reloj inteligente que conecta al conductor con la información del camión.
Como es lógico, Lars Sondegard no podía ocultar su enorme satisfacción al serle entregadas las llaves de la tractora y ser reconocido por todos, también por el resto de competidores, como el mejor Joven Conductor Europeo 2015.
Scania, que organiza esta Competición desde 2003, cuenta con el apoyo de la IRU y de la Comisión Europea, porque la finalidad del Campeonato no es solo hacer una fiesta en torno a la profesión de la conducción, para hacerla más atractiva a muchos potenciales conductores de todo el mundo, sino que su finalidad principal es demostrar a los jóvenes conductores de todo el mundo que la conducción es una profesión que requiere unos elevados niveles de cualificación y compromiso porque por mucho que avancen los camiones y las infraestructuras, la seguridad, la eficiencia y la sostenibilidad del transporte siguen dependiendo en su mayor parte del conductor.
