La puesta en marcha del último tramo de la Autovía del Mediterraneo A7, Carchuna-Castell de Ferro, la pasada semana, ha puesto fin a dicha autovía y con ello se ha completado el Corredor mediterráneo, de 1440 km de longitud que une Cádiz con la frontera de Francia.
Los diez últimos kilómetros inaugurados en la provincia de Granada facilitan el tránsito en esta área que antes debía realizarse por la N-340, una carretera muy sobrecargada sobretodo en periodos vacacionales. De todo el tráfico que rueda por la N-340 un 12% son vehículos pesados que mejorarán sin duda sus condiciones de tránsito en esta área.