Luis de Guindos ha incluido la propuesta de implantar la euroviñeta a los vehículos de transporte de mercancías de más de 3,5 Tn. en los Presupuestos para 2017 que se van a empezar a negociar en los próximos días.
Ante la necesidad de cumplir los compromisos con Bruselas, que implica conseguir reducir el déficit del 3,1% para 2017, poder mantener el liviano crecimiento económico y permitir crecer el empleo, Luis de Guindos ha incluido una serie de propuestas en los Presupuestos del Estado que van a empezar a tramitarse en los próximos días en el Congreso de los Diputados, entre ellos aumentar la fiscalidad verde, subir los impuestos especiales (que incluye el impuesto de hidrocarburos) y por supuesto la posible implantación de la euroviñeta para los camiones a partir de 3,5 Tn. de MMA.
El acuerdo con Ciudadanos para conseguir su apoyo para aprobar los Presupuestos de 2017 (sin ellos no sería posible ningún Gobierno) pasa por no tocar IVA ni IRPF, además de no tocar ni la Sanidad ni la Educación, de su maltrecho estado actual. También, tendría que acometer reformas en el Impuesto de Sociedades, eliminando deducciones actuales para las grandes empresas a ver si de una vez por todas tributan en semejanza con las pequeñas y medianas empresas (en cuantía su tributación es superior, pero en porcentaje no; de media las grandes empresas no pasan del 5% de tributación de sus beneficios, lo cual es una amnistía fiscal alarmante, lo llamen como lo llamen).
Una vez más, el sector del transporte de mercancías vuelve a ser el recurso de los políticos para incrementar los ingresos del Estado con una finalidad que evidentemente no es su reversión al transporte, sino a cuadrar las cuentas del Estado.
Suponemos que las reacciones del sector no se harán esperar. FENADISMER ha manifestado siempre que ha tenido ocasión, y así se lo transmitió al actual Ministro Íñigo de la Serna, su total oposición a la implantación de cualquier peaje al transporte español por ser discriminatorio, injustificado y extremadamente perjudicial, no solo para el transporte en sí, sino para la economía española en general que depende del camión casi al 100%, tanto para las importaciones como para las exportaciones. Y está claro que el coste de estos peajes repercutirían en el precio de los productos, lo que penalizaría y mucho las exportaciones españolas.
Por otra parte, el transporte aporta al Estado miles de millones de euros vía impuesto de hidrocarburos por lo que su contribución a las arcas es superior a lo que el propio transporte por carretera recibe del estado (vía infraestructuras, por ejemplo).
Por no hablar de que hay otros medios de cuadrar las cuentas y que no perjudiquen a un modo de transporte tan descaradamente, como reducir inversiones en obras faraónicas que siempre van a ser deficitarias (el AVE por ejemplo), perseguir el fraude fiscal, remodelación del Impuesto de Sociedades para que las grandes empresas tributen lo que les corresponde, etc.
