Prueba de frenado obligatoria para los vehÃculos pesados desde el 1 de julio
Los vehÃculos pesados, a partir de 3,5 Tn. de MMA, dedicados al transporte de mercancÃas están obligados a pasar una prueba de frenado al realizar la revisión en la ITV a partir del 1 de Julio.
En julio de 2012, la Comisión Europea aprobó una Directiva (2010/48/UE), que ha sido transpuesta a la normativa nacional a través de la Orden ITC/3124/2012, que modifica la forma en la que debe realizarse la medición de la eficacia del freno de servicio de los vehÃculos con Masa Máxima Admisible (MMA) superior a 3,5 toneladas, con el fin de simular al máximo posible las condiciones de funcionamiento real del mismo e incrementar asà la seguridad vial.
Dicha prueba de frenado se ha ido poniendo en vigor de forma progresiva en función del tonelaje del vehÃculo del siguiente modo:
- VehÃculos de transporte entre 3’5 y 5 toneladas, a partir del 1 de Enero de 2012.
- VehÃculos de transporte entre 5 y 10 toneladas, a partir del 1 de Julio de 2012.
- VehÃculos de transporte de más de 10 toneladas, a partir del 1 de Julio de 2013.
Existen dos métodos distintos para realizar la nueva prueba de frenos:
- Método de ensayo directo: En este caso, la eficacia del freno de servicio se obtiene por medición directa de la fuerza de frenado, normalmente mediante el frenómetro de rodillos. Este método puede dar un falso resultado desfavorable cuando el vehÃculo pesa en el momento de la prueba menos de 2/3 de su MMA, por eso, se recomienda que para evitar tener que repetir la prueba se acuda a la estación ITV con la máxima carga posible.
- Método de ensayo con extrapolación: este caso, la eficacia del freno de servicio se mide en las condiciones del ensayo (presión parcial en los circuitos de frenos) y se extrapola el resultado a la presión máxima de los mismos. Para poder utilizarlo es necesario colocar sensores de presión en los circuitos de frenos y garantizar una presión mÃnima en los mismos de alrededor de 2 bar. En caso de no poder alcanzar esta presión mÃnima deben utilizarse métodos de simulación de carga como la elevación de uno de los ejes del vehÃculo o la aplicación de cargas en el chasis. El método de ensayo por extrapolación no puede utilizarse en vehÃculos con sistema de frenado hidráulico o hidroneumático, sino sólo en vehÃculos dotados de un sistema de frenado totalmente neumático y dispone de conexiones de prueba normalizadas, accesibles y operativas, es decir, en un lateral del vehÃculo. En caso de no disponer de ellas, se pueden instalar en un taller con un coste aproximado de 150 euros.
A los efectos de esta prueba, se considera que el vehÃculo está cargado o en carga cuando su masa en el momento de la inspección sea igual o superior a 2/3 de su MMA e inferior o igual a su MMA (esto incluye a aquellos vehÃculos cuya tara es igual o superior a 2/3 de su MMA aunque estén vacÃos).
Están exentos de ir cargados los siguientes vehÃculos:
- VehÃculos en los que la carga puede resultar molesta o peligrosa para los trabajadores y usuarios de un centro de inspección (transporte de materias peligrosas, transporte de animales, recogida de basuras, etc.)
- VehÃculos de transporte colectivo de personas (autobuses)
Este tipo de métodos permiten simular que el vehÃculo está más cargado de lo que realmente está y se usan fundamentalmente en el método de ensayo con extrapolación, que se ha explicado antes, cuando no se logra alcanzar una presión en el circuito de frenos de alrededor de 2 bar.
Los métodos más habituales de simulación de carga son los siguientes:
- Elevación de uno de los ejes del vehÃculo: En este caso, el frenómetro con el que está equipada la lÃnea de inspección dispone de un sistema hidráulico que permite elevarlo unos centÃmetros del suelo, haciendo que una parte importante del peso total del vehÃculo descanse temporalmente sobre ese eje y simulando asà la carga del mismo. Este método sólo puede utilizarse en vehÃculos con más de dos ejes.
- Aplicación de cargas en el chasis: En este caso, la lÃnea de inspección está dotada de un motor conectado a una o varias eslingas que son enganchadas en puntos de anclaje adecuados del vehÃculo y tiran del mismo hacia abajo, simulando asà la carga del vehÃculo. En este caso, debe siempre garantizarse que dichos puntos resultan adecuados para esta función y que la realización de la prueba no producirá ningún daño a alguno de los elementos del vehÃculo.