Página 1 - FIAT SCUDO

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Hemos tenido ocasión de probar la nueva Fiat Scudo, un vehículo
a caballo entre un monovolumen y un vehículo comercial, del que
lo primero que nos ha llamado la atención es, además de su estilizado
diseño, su maniobrabilidad y comportamiento en carretera.
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en
la
carretera
Fiat Scudo
contacto
S
i comparamos la nueva Scudo con la
versión anterior, enseguida se advierte
la diferencia entre ambas, no ya sólo
por su renovada silueta, que mejora su aero-
dinámica, sino también en su interior, en lo
que se refiere a sus motores, diseño de cabina
y zona de carga, como a continuación os pasa-
mos a detallar.
Un motor con buenas prestaciones
Las motorizaciones disponibles para la nue-
va Scudo en versión mercancías son dos, el
1.6. Multijet de 90 CV y el 2.0. Multijet de 130
CV, ambos diésel y cumpliendo la normativa
Euro 5. En la prueba tuvimos ocasión de uti-
lizar la motorización 2.0 de 130 CV, la cual lle-
va un cambio de seis velocidades que resulta
muy cómodo en recorridos periurbanos y que
nos ayuda a reducir el consumo de carburan-
te. En carretera nos sorprendió gratamente lo
silencioso del motor y su capacidad de res-
puesta con rapidez y elasticidad, que nos
hacía parecer que conducíamos un coche.
Según los datos que nos facilita el fabricante,
la velocidad máxima que puede alcanzar es
de 170 km/h, lo que da idea de la brillantez del
motor en las diferentes situaciones de con-
ducción. Además, los consumos se mostraron
muy ajustados, con una media de algo más de
6 litros a los 100 kilómetros durante el perío-
do en que estuvimos probando el vehículo.
La capacidad y facilidad de carga es otro de
los puntos fuertes de la Fiat Scudo, por su
fácil accesibilidad, que simplifica el acceso a
la zona de carga. Así, lateralmente va provis-
ta de dos puertas correderas de amplias
dimensiones y con una altura de casi 1’30
metros; en la parte trasera dispone de una
doble puerta abatible que se abre 180 grados,
lo que proporciona un umbral de carga envi-
diable, ya que se puede bajar menos de medio
metro del suelo cuando el vehículo va equipa-
do con suspensión neumática. La altura inte-
rior de la zona de carga alcanza los 1’45
metros en la versión estándar, lo que facilita
la carga de mercancías más voluminosas.
Sin embargo, no nos convenció la poca
adherencia que ofrece el suelo de la zona de
carga, lo que hace que se desplace la mercan-
cía en exceso en caso de llevar poca carga. Se
echa de menos alguna solución de serie para
paliar eso, ya que sólo cuenta con seis argo-
llas para facilitar los anclajes.
La Fiat Scudo ofrece una gama variada con
diferentes configuraciones para adaptarse a
las distintas necesidades del transporte de
mercancías, ya sea vehículo cerrado o acris-
talado. Para ello se ofrece con dos longitudes
diferentes, de 4’80 a 5’13 metros, y dos alturas
posibles, de 1’94 y 2’28 metros, lo que permite
hasta tres volumetrías distintas con una
capacidad de carga de hasta 1.200 kilogramos.
Atractiva, por dentro
y por fuera
Nos ha sorprendido muy
gratamente el silencioso motor
en carretera, así como su capacidad
de respuesta, con rapidez
y elasticidad, igual que si
estuviéramos conduciendo un
turismo, y todo ello con consumos
muy ajustados (una media de 6
litros/100 km) durante la prueba
del vehículo