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canso, el puesto de conducción o el reparto de
los componentes del tablero, así como los mate-
riales y la calidad en la terminación.
Una vez en el puesto de conducción verifica-
mos que los controles y mandos permanecen al
alcance de la vista y de las manos y que la posi-
ción de conducción es cómoda, gracias al asien-
to multi-reglaje y al volante regulable en altu-
ra e inclinación. El cuadro muestra una infor-
mación exhaustiva sobre todos los parámetros
del camión. Además podemos personalizar el
tipo y el nivel de información en las distintas
pantallas del menú. El volante dispone del sis-
tema de control de velocidad integrado en el
mismo, así como el control de descenso. Y en la
columna el control de la caja de cambios auto-
matizada, el sistema de frenos auxiliares y la
selección de información de la pantalla.
La suspensión de la cabina está a la altura de
lo que se espera, suave pero sin permitir exce-
sivos balanceos. No podemos obviar que esta-
mos ante una cabina de cierta envergadura,
con sus correspondientes inercias.
Interacción mecánica mejorada
Aquí es donde se presentan las principales
características de esta unidad, no tanto en la
propia mecánica en sí, sino en la gestión elec-
trónica y en la interacción entre los diferentes
componentes mecánicos: motor, caja de cam-
bios, freno motor o retárder y la gestión elec-
trónica de todos ellos incluso con la combina-
ción del sistema GPS y de las diferentes ayudas
electrónicas a la conducción.
La cadena cinemática presenta una arquitec-
tura clásica en casa de este fabricante: propul-
sor robusto, de ocho cilindros con arquitectura
en V y de contrastada fiabilidad. Una caja de
48
enlacarretera
8
0
prueba
SCANIA R500 EEV
No podemos olvidar que estamos ante una uni-
dad de la Serie R y que por tanto sus pretensio-
nes son importantes, tanto a nivel de habitabili-
dad interior como de equipamiento.