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en
la
carretera
E
l Comité Nacional del Transporte por
Carretera (CNTC) ha firmado una adenda
(añadido) al Acuerdo de Colaboración entre la
Dirección General de Transportes Terrestre
del Ministerio de Fomento y el Instituto para
la Diversificación y Ahorro de la Energía
(IDAE) para la organización e impartición de
cursos de conducción eficiente de vehículos
industriales. Esta actividad formativa, que
comenzó a impartirse en 2009, se amplía aho-
ra a 2012 y 2013 para formar a un importante
número de conductores profesionales en téc-
nicas de conducción eficiente. Teniendo en
cuenta esta ampliación, en el global del pro-
yecto serán formados un total de 13.000 con-
ductores profesionales durante los cinco años
de vigencia total del plan. La Dirección Gene-
ral de Transporte Terrestre editará 8.100 ejem-
plares del “Manual de conducción eficiente
para conductores de vehículos industriales
del IDAE”, para su distribución gratuita entre
los alumnos que asistan a los cursos que se
han de impartir. Entre las entidades benefi-
ciarias de esta ampliación se encuentra
FENADISMER, que impartirá dicha forma-
ción a más de mil conductores profesionales,
formación que se llevará a cabo a través de
sus asociaciones territoriales durante los
años 2012 y 2013.
Impartidos
por FENADISMER
Cursos de conducción
eficiente gratuitos
paramás demil
profesionales
Informe de la Plataforma contra la Morosidad
La decepción del IVA de caja
L
a Plataforma Multisectorial contra la
Morosidad ha denunciado cómo el tan
deseado y necesario IVA de caja diseñado por
el Gobierno no va a solucionar a prácticamen-
te a ninguna empresa cualquiera de los pro-
blemas que acarrea el actual sistema de
devengo del Impuesto sobre el Valor Añadido.
Para entrar en situación, aclarar que el cri-
terio de devengo en el IVA (el que se viene
aplicando) implica que el IVA se declara y se
paga a Hacienda en el trimestre en el que se
ha emitido la factura, con independencia de
que se haya cobrado no, de la misma manera
que el IVA soportado en nuestras compras
nos lo deducimos en el trimestre al que
corresponda la fecha de la factura con inde-
pendencia de que la hayamos pagado o no. El
principal problema, adelantar un IVA (un
dinero líquido) a Hacienda de facturas no
cobradas y algunas de ellas que no vas a
cobrar nunca.
El criterio de caja implica que el IVA lo
pagas sóólo cuando hayas cobrado la factura
de la misma manera que en el IVA soportado
en cualquier compra para la empresa, sólo se
puede deducir cuando se haya pagado la
correspondiente factura.
Ésta era la situación ideal para muchos,
para contribuir a no asfixiar las maltrechas
cajas de los empresarios españoles, sobretodo
los pequeños. EL Gobierno actual, después de
muchas promesas, incluirlo en su programa
electoral, etc. ha elaborado ya cómo va a fun-
cionar el IVA de caja. Y la palabra que mejor
lo define es DECEPCIÓN. La segunda sería
INÚTIL.
Os contamos en estas líneas porqué lo valo-
ra así la Plataforma Multisectorial contra la
Morosidad, de la que forma parte FENADIS-
MER, en palabras de su director de estudios
Pere Brachfield.
Porque el criterio de caja tiene un límite en
el tiempo: si la factura no se ha cobrado a 31
de diciembre del ejercicio en que se ha emiti-
do, da igual, ha llegado el momento de decla-
rarla e ingresar ese dinero en Hacienda.
Porque el criterio de caja hay que aplicarlo
en todas las operaciones que efectúe la empre-
sa y con todos los clientes, y ya sabemos de
muchas grandes empresas que no están por la
labor de trabajar con pymes que apliquen cri-
terio de caja. Porque genera mucha carga
administrativa y mucho más control por par-
te de la Administración. Y esas empresas, que
gestionan su IVA de forma absolutamente
automatizada, no se van a desdoblar para
empezar a gestionar un IVA de caja.
Y, fundamental, las grandes empresas no se
podrán deducir el IVA de aquellas facturas
que no hayan pagado cuando se trate de
empresas que trabajen con el criterio del IVA
de caja. No sabemos en qué grado de ingenui-
dad se mueve Hacienda, pero está claro que
presiones va a haber para que no se aplique
este criterio.
El criterio de caja implica que se está asu-
miendo la aceptación de un mayor control fis-
cal por parte de la Agencia Tributaria. Pare-
ce ser que Hacienda planea obligar a los autó-
nomos y pequeñas empresas que se acojan a
este criterio a llevar un libro registro de los
cobros de IVA. Lo que aumenta el papeleo y
los gastos de gestión para estas empresas.
En estas condiciones, todo lleva a pensar
que el Gobierno solo ha querido cumplir un
trámite, una promesa electoral, pero que
nunca ha tenido ánimo de llevarla realmente
a la práctica ya que su escasísimo atractivo
limitará mucho el número de empresas que
se acojan a este nuevo sistema.
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