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en
la
carretera
contables y registrales que implica este méto-
do de estimación de la renta, o bien se habili-
tará un sistema fiscal intermedio.
El futuro tras la desaparición
de los módulos
Lo que está claro es que dejará de pagarse a
Hacienda en función de unos módulos objetivos
fijados para cada actividad (en el caso del trans-
porte, las personas empleadas, incluido el titu-
lar, y las toneladas de carga útil), para pasar a
pagar en función de los gastos e ingresos deri-
vados de la actividad. Lo cual no tiene porqué
ser peor que los módulos, desde el punto de vis-
ta económico, queremos decir. Es decir, si la
actividad ha generado más gastos que ingresos,
no se pagará nada a Hacienda, mientras que en
módulos, por poco que sea, siempre hay que
pagar algo (salvo excepciones).
Con el IVA viene sucediendo lo mismo. Las
sucesivas reformas del IVA por módulos con-
llevaron la pérdida de los posibles beneficios de
estar tributando por módulos a la vez que se
mantiene el perjuicio de no poder deducirse
todas las facturas recibidas de los proveedores.
Por eso, lo que en principio puede parecer
como el principio del fin o una grave puñalada
para el sector, no hay que valorarlo así, sino
como la posibilidad de ajustar los pagos a
Hacienda a lo que realmente se ingresa. El úni-
co problema puede estar en la exigencia de lle-
var cierta contabilidad, libros registro, etc.
Los transportistas navarros
pueden continuar en módulos
Mientras tanto, los transportistas navarros,
a pesar de la intención inicial de la Hacienda
Foral de Navarra, podrán seguir disfrutando
del régimen de tributación de módulos un año
más, de la misma manera y con las mismas
limitaciones que actualmente se aplican, por lo
que se da marcha atrás al proyecto aprobado el
pasado mes de abril, que dejaba fuera de los
módulos a la mayoría de los transportistas
autónomos navarros que los venían aplicando
debido a la reducción estricta del ámbito de
aplicación. Esta marcha atrás se ha consegui-
do sobre todo gracias al trabajo de la Asocia-
ción de Transportistas Autónomos de Navarra,
TRADISNA, integrada en FENADISMER.
Para 2014 los mismos módulos
FENADISMER no comparte con Hacienda el
mantenimiento de la misma cuantía de los
módulos que en años anteriores, a pesar de la
fuerte bajada de la actividad del transporte de
mercancías por carretera, como confirman los
propios observatorios elaborados por el Minis-
terio de Fomento.
En concreto, el Observatorio de Actividad
del Transporte de Mercancías afirma que se ha
producido una disminución en la actividad del
6,8%, en cuanto al volumen de toneladas trans-
portadas y en relación a las mercancías trans-
portadas en 2001. Así, los módulos aplicables al
transporte son:
IRPF:
Personal no asalariado: 10.090,99 euros
Personal asalariado: 2.728,59 euros
Tn. carga del vehículo: 126,21 euros
IVA:
Personal empleado: 4.149,99 euros
Tn. carga del vehículo: 388,55 euros
Por otra parte, conviene recordar que es
motivo de exclusión de los módulos el superar
los 300.000 euros anuales de facturación. Y, en
caso de querer renunciar a los módulos para
2014, tenéis que hacerlo antes del próximo 31
de diciembre.
3.129 transportistas autónomos
menos en un año
L
a situación crítica que atraviesa el sector
del transporte sigue aumentando el
número de autónomos que tienen que dejar la
actividad, agobiados por la falta de actividad
y de financiación. Así, en el último año (de
septiembre de 2012 a septiembre de 2013) son
3.129 autónomos menos del transporte afilia-
dos a la Seguridad Social. Se ha pasado de
197.449 autónomos afiliados en el sector a
194.320. Y esta pérdida se produce en todo el
Estado, prácticamente sin excepción, siendo
más acusada en Extremadura, Cantabria,
Castilla y León y Madrid.
Son varias las razones que contribuyen a
este abandono de la actividad, pero sin duda
hay dos motivos principales como son la baja-
da en la demanda de transporte, debido a que
los dos sectores que más tiran del transporte
en España son la construcción y la industria,
y ni una ni otra están pasando sus mejores
momentos, con grandes caídas en el sector
industrial en cuanto a producción y, en con-
secuencia, a necesidad de consumo, y las difi-
cultades de financiación. A esto hay que
sumar la importante morosidad, lo que ahoga
la liquidez de las empresas, el aumento de los
costes y la considerable inversión que requie-
re mantener la empresa competitiva.
Y no hay que olvidar que, tras la desapari-
ción de estos autónomos del transporte, des-
aparecen al menos otros tantos asalariados,
con lo que la pérdida de empleo se multiplica.
Al mismo tiempo hemos conocido los datos
de financiación: los préstamos de las entida-
des financieras residentes en España a
empresas no financieras y autónomos han
caído en un 9,4%; también se reducen en un 2%
los préstamos de entidades del exterior. Esta
caída de la financiación a empresas y autóno-
mos unida a un consumo interno que conti-
núa en cifras negativas, no augura una pron-
ta salida de la crisis como nos vaticinan nues-
tros gobernantes, ni para el transporte ni
para la sociedad en general, ya que dadas
estas condiciones la creación de empleo es
básicamente imposible.
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