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C
on los tiempos que corren, con las nece-
sidades y vicisitudes a las que está
sometido el sector, las marcas se esfuer-
zan por hacer atractivos productos, apostando
por seguir investigando y desarrollando sus
vehículos. Esfuerzos inevitables, ya que son
totalmente necesarios para mantenerse en la
lucha tecnológica, con el fin de poder ofrecer
productos más competitivos, fiables, con mejo-
res prestaciones y con mayor rentabilidad para
el transportista. Todo esto se traduce en un con-
tinuado avance tecnológico, con el que poder
ofrecer un producto mejorado con respecto a
cualquier versión anterior. Scania siempre ha
hecho gala de este compromiso, y el resultado
de esta política de continua mejora, es la cali-
dad a la que nos tiene acostumbrados en sus
productos.
Ninguna marca ha renunciado a mantener
sus vehículos estrella en su catálogo: los camio-
nes de altas prestaciones, con cadenas cinemá-
ticas potentes, cabinas voluminosas con gran
confort y de gran habitabilidad interior, inclu-
so con equipamientos opcionales de lujo, ya que
siempre existen mercados o clientes concretos
que siguen demandando ese tipo de producto.
Pero, igualmente, todas las marcas ofrecen,
cada vez en mayor medida, un tipo de camión
más equilibrado en el que las buenas prestacio-
nes confraternizan con una elevada rentabili-
dad, una tecnología de última generación, con-
sumos ajustados, buen nivel de confort, cade-
nas cinemáticas y propulsores fiables y a ser
posible, a unos precios competitivos.
La unidad que en esta ocasión traemos a estas
páginas, incluye todo esto y algunas mejoras
más en su ficha técnica. Sin ser el buque insig-
nia de la marca, está más cerca de la zona alta
de la oferta de este fabricante que de los mode-
los más básicos.
Por supuesto no es un camión de distribución,
estamos ante un excelente exponente de un
camión de aplicación polivalente, para larga
distancia nacional o internacional, pero que se
adapta perfectamente a recorridos nacionales
de media distancia.
Imagen clásica
Mantiene la imagen clásica, elegante y agresi-
va, del fabricante sueco, con un propulsor de
contrastadas prestaciones, una cadena cinemá-
tica fiable y una electrónica de última genera-
ción, con un importante paquete de ayudas a la
conducción, destinadas a conseguir mejorar la
rentabilidad de la inversión.
El habitáculo no aporta grandes cambios,
apenas se muestran diferencias, pero como ya
hemos mencionado, no se trata de una nueva
gama, ni siquiera de una remodelación de esti-
lo. Se trata de una interesante mejora en lo que
a rendimiento, prestaciones y consumos se
refiere.
La cabina mantiene su imagen y pretende ser
un habitáculo cómodo y confortable. No pode-
mos olvidar que estamos ante una unidad de la
Serie R y que por tanto sus pretensiones son
importantes, tanto a nivel de habitabilidad inte-
rior como de equipamiento.
Los accesos al interior están resueltos de
manera lógica y segura, con un buen ángulo de
apertura de las puertas, una acertada distribu-
ción de los escalones de acceso y los asideros de
los pilares de las puertas colocados ergonómi-
camente. Alrededor de la cabina, seguimos
comprobando la buena colocación de los escalo-
nes para el mantenimiento del parabrisas, esca-
moteados tras la parrilla delantera, así como la
correcta altura de los cofres laterales, de fácil
acceso desde el suelo.
El interior es claramente “made in Scania”: la
distribución de los elementos de la zona de des-
en
la
carretera
Evolución continua
Sin aportar cambios estéticos remarcables, la marca sueca ha ajustó un poco
más la fiabilidad y las prestaciones de esta unidad. Junto a la incorporación de
una electrónica de gestión de última generación y una acertada revisión del
resto de la cadena cinemática, destaca la presencia de lo último en ayudas a la
conducción: el sistema anticipativo de control de crucero, que gracias a un GPS
prevé sus acciones, adaptándose al perfil de la carretera.
Sin ser el buque insignia de la marca, está más
cerca de la zona alta de la oferta de este fabri-
cante que de los modelos más básicos
Texto: Luis Martínez de la Parra
Fotos: Fernando Herranz
prueba
SCANIA R500 EEV
El interior es claramente “made in Scania”: la distribución
de los elementos de la zona de descanso, el puesto de con-
ducción o el reparto de los componentes del tablero, así
como los materiales y la calidad en la terminación.