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cilindros azules, implicaba que el conductor
tenía que bajarse del camión, colocarlo y vol-
ver a realizar la maniobra. Cuando todo pare-
cía indicar que el conductor ruso iba a ganar
la final, por ser el más rápido en la realiza-
ción de la Super Z y sin errores, los nervios le
llevaron a derribar un cilindro azul. Bajarse,
colocarlo y derribar al rey, esta vez sin erro-
res, le llevó un tiempo en el que Gabriel War-
de pudo terminar la prueba sin prácticamen-
te penalizaciones.
En las Finales, que se han desarrollado en
cada uno de los 24 países europeos, han parti-
cipado un total de 17.000 jóvenes conductores
de camión de menos de 35 años. Para Scania
este Campeonato tiene una finalidad concreta
y es concienciar a los conductores de la nece-
sidad de una conducción responsable y segu-
ra. El primer Campeonato se celebró en 2003.
Además, Scania considera que el desarrollo
de este Campeonato y el seguimiento mediá-
tico que tiene contribuye de forma decisiva a
mejorar la imagen que de esta profesión tiene
la sociedad y los potenciales conductores. Es
decir, puede atraer a más y mejores conduc-
tores profesionales.
La Comisión Europea, Michelin y Volkswa-
gen apoyan esta iniciativa que no sólo se ha
celebrado en Europa. También en América
Latina, Asia y África. En total, casi 70.000
conductores han participado de una forma u
otra en este evento en todo el mundo.
En www.scania.com/yetd están disponibles
los videos, fotos y comunicados relacionados
con el desarrollo de la gran final en Suecia.
19
en
la
carretera
En la foto de arriba, uno de los 18 finalistas durante la realización del Combo. Abajo, el francés Stephen Lacombe saluda a los
otros dos finalistas, el ganador Gabriel Warde y el segundo clasificado, el ruso Dmitrey Semenov, una vez terminada la última
de las pruebas en la Gran Final.
La Super Z era la prueba más exigente reservada para la gran final entre los tres mejores
clasificados. Un circuito en doble Z, con cilindros rojos azules (con la obligación de tirar los
cilindros rojos, pero no los azules). La sangre fría de Gabriel Warde le llevó al triunfo.