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en
la
carretera
Sección patrocinada por
transporte y medioambiente
L
as emisiones de CO2 de los vehículos pesados representan una cuarta parte
de las emisiones del transporte por carretera y aproximadamente el 6% del
total de las emisiones de la UE. Con estas cifras presentes, desde la UE se
están planteando diferentes estrategias para reducir su magnitud. Una de ellas, es
la innovación tecnológica, apoyando iniciativas que ayuden a incrementar la efi-
ciencia de los vehículos a través de nuevos motores, el uso de materiales alternati-
vos y mejoras en el diseño de estos vehículos. También se está apostando por la uti-
lización de nuevos combustibles y sistemas de propulsión y por la implementación
de sistemas de información y comunicación que ayuden a mejorar todas las opera-
ciones en torno al vehículo.
Como uno de los primeros pasos de esta estrategia, se han encargado una serie de
estudios. Uno de ellos aborda el impacto que podría tener sobre el consumo de com-
bustible y las correspondientes emisiones de CO2 la implantación en los vehículos
de transporte de mercancías ligeros y pesados de los sistemas de control de presión
de los neumáticos (solo de control, no de control e inflado, que también los hay).
Este sistema, conocido por sus siglas en inglés: TPMS, será obligatorio a partir del
año que viene en los turismos nuevos; obligatoriedad que no se ha planteado para
furgonetas y camiones. Y vistos los resultados del citado estudio, no es una medida
que aportaría gran cosa en lo que a reducción de emisiones se refiere. Cuestión a
parte son las ventajas que ofrece en relación con la prolongación de la vida útil del
neumático y con la seguridad vial.
Reducción mínima
Según los resultados del estudio, que desgraciadamente no ha contado con una
elevada colaboración de las empresas privadas relacionadas con estos dispositivos
(fabricantes de vehículos, de neumáticos y de los propios sistemas de control), la
aplicación generalizada de TPMS en los vehículos pesados puede reducir las emi-
siones de gases de efecto invernadero y el consumo de combustible en las furgone-
tas y camiones entre un 0,2% y un 0,3%, siendo el porcentaje mayor cuanto más pesa-
do sea el vehículo y más trayectos de largo recorrido haga. Aun así, y sin conside-
rar su contribución a la prolongación del kilometraje realizado por los neumáticos
y su aportación a la seguridad, el estudio considera que puede ser rentable su uti-
lización si se estandariza su uso, ya que los costes de adquisición disminuyen y se
facilita la amortización de la inversión.
Reducciones mínimas en el consumo de combustible de los vehículos de transporte
El AdBlue, comercializado con el nombre de Air 1 por Yara, es una disolución al
32.5% de urea de alta pureza en agua desmineralizada, de aspecto claro, inocua
y segura de manipular.
Yara es el primer productor mundial de AdBlue, y elegir Air1 es garantía de sumi-
nistro fiable de AdBlue de calidad.
Este producto, dotado de una pureza extraordinaria, cumple con la norma euro-
pea ISO22241 y posee el más exigente control de calidad, lo que le permite redu-
cir el nivel de emisiones contaminantes y aumentar la protección en el cataliza-
dor de su vehículo.
Características de AdBlue
— Solución acuosa compuesta de urea y agua desmineralizada, incolora e
inodora, que debe cumplir la norma ISO 22241.
— Su punto de fusión es de –11º.
— Tiene un P.H. aproximado de 9.5.
— Su vida útil es de aproximadamente 12 meses.
— No es inflamable ni explosivo.
— No está clasificado como materia peligrosa ni para las personas ni para el
medio ambiente.
— No es un combustible, no se inyecta en el motor, sino en el circuito de esca-
pe después de la combustión. Es por esto que no está sujeto a impuestos sobre
consumo ni a cualquier otra regulación.
El AdBlue de Air1 está disponible en estaciones de servicio, concesionarios de
camiones y puntos de venta al por menor.
Visita www.air1.info (con información en español) o llama al 902 107 134.
Neumáticos: el control de presión mejor
para la seguridad que para el consumo