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V
olvo Trucks, en sus nuevas generaciones
de vehículos, ha ido más allá de la simple
incorporación de mecánicas Euro 6 para
cumplir con esta exigente normativa de emisio-
nes. También ha desarrollado interesantes inno-
vaciones técnicas que afectan a componentes
como la suspensión o la dirección. Pero la nove-
dad estrella ha sido el cambio I-Shift Dual Clutch,
es decir de doble embrague, caja que montaba la
unidad protagonista de esta prueba. El alma
capaz de compaginar el funcionamiento correcto
y equilibrado de todos los componentes y acceso-
rios de la unidad, es la electrónica y aquí también
se incorporan novedades, con una gestión más
rápida y efectiva, con los consiguientes aumentos
en el ahorro de combustibles, y la mejora de la
seguridad del vehículo, tanto dinámica como está-
ticamente.
Para probar la efectividad de estos novedades
nos hemos subido a un FH 500 Dual Clutch con la
cabina Globetrotter XL, la más grande de las que
suministra el fabricante sueco, y por tanto la de
mayor habitabilidad interior. Exteriormente, a
pesar del importante cambio generacional al que
ha sido sometida la producción de vehículos
industriales de Volvo Trucks, los técnicos han
sabido mantener la imagen de marca característi-
ca de sus vehículos, fieles a una estética concreta,
con una fluidez de líneas y la introducción de
soluciones aerodinámicas que mantienen al pro-
ducto reconocible rápidamente, exteriormente y
al primer vistazo.
Los accesos están resueltos correctamente, a
pesar de la considerable altura del piso con res-
pecto al suelo. Sin llegar a ser una cabina de piso
plano, el tránsito por el interior, entre la zona de
descanso y la de conducción permanece sobrada-
mente despejado. El puesto de conducción goza de
excelente visibilidad, tanto frontalmente como
hacia la trasera, gracias a los nuevos conjuntos de
retrovisores, que proporcionan una amplia visión
posterior, minimizando el espacio muerto de la
visión diagonal.
El tema de los espacios de almacenaje queda
resuelto con buena nota, armarios en la parte
superior frontal, en los laterales y las generosas
bodegas, con doble espacio, bajo la litera inferior
y con acceso desde el exterior, amén de abundan-
tes huecos porta objetos y la nevera situada bajo
la litera, en su parte central. Esta cabina disponía
de una batería extra de armarios en la parte supe-
rior del panel posterior de la cabina, ya que esta-
ba configurada para un único ocupante y no mon-
taba una segunda litera.
El cuadro aporta abundante información sobre
todos los parámetros del camión, así como sobre
los distintos programas de conducción que se pue-
den seleccionar. La información del cuadro es
personalizable en función de las necesidades o de
los gustos personales de cada uno. Información
que podemos reclamar y modificar desde el volan-
te multifunción, desde donde también podemos
gestionar el control de velocidad o los programas
de ayuda a la conducción.
Si la eliminación de la torreta de la selectora del
cambio nos parece un acierto, lo que no nos ha
convencido es la nueva ubicación del sistema de
control de este elemento, mediante un juego de
pulsadores colocados en el salpicadero y un tanto
a trasmano. Añoramos un mando combinado bajo
el volante.
Alto nivel de confort
Puestos al volante, hay que resaltar el completo
control que la electrónica ejecuta sobre todos los
componentes mecánicos, gestión del motor, con-
trol de las funciones del cambio, reacción de las
suspensiones, respuesta de la dirección y de los
en
la
carretera
Potencia continua
La evolución continúa y Volvo Trucks, al igual que el resto de marcas, no
se detiene y sigue presentando novedades. Algunas solo son pequeños
detalles encaminados a la estética o la aerodinámica del conjunto.
Otras, de mayor envergadura, destinadas a la seguridad o al confort, y
en algunos casos, las de mayor importancia, destinadas a la eficiencia,
al ahorro de combustible… al rendimiento puro y duro del camión.
Esta tractora también contaba con el Volvo
Dinamic Steering, un sistema de gestión elec-
trónico de la dirección que corrige los pequeños
movimientos involuntarios del volante, provo-
cados por las reacciones de la suspensión, osci-
laciones de la cabina o el estado de la carretera
prueba
Volvo FH500 Dual Clutch
Texto: Luis Martínez de la Parra
Fotos: Fernando Herranz
No nos ha convencido el sistema de control del cambio, median-
te un juego de pulsadores colocados en el salpicadero, un poco
a trasmano; preferimos un mando combinado bajo el volante.
