Avalancha de proyectos con autobuses de pila de combustible de hidrógeno en la Comunidad de Madrid. Torrejón de Ardoz ya cuenta con la primera unidad en circulación, a la que ahora se suma otro autobús en Coslada, con planta de hidrógeno propia. La EMT de Madrid pondrá en circulación diez autobuses eléctricos de hidrógeno en los primeros meses de 2024, igualmente con planta propia de producción y repostaje de hidrógeno. ¿El preámbulo a la llegada de los camiones de pila de combustible de hidrógeno?
La transición hacia las flotas de cero emisiones con la incorporación de autobuses urbanos eléctricos de pila de combustible de hidrógeno se acelera en la Comunidad de Madrid. En los primeros días del mes de marzo se inauguró en Coslada una planta de producción de hidrógeno verde (producido sin emisiones locales a partir de un electrolizador, instalación en la que se “rompe” el agua al someterla a una corriente eléctrica). En la propia planta de producción de hidrógeno, realizada íntegramente por la empresa HVR Energy, se ha instalado el punto de suministro de hidrógeno a 350 bar de presión.
La capacidad inicial de producción es de 70 kilos de hidrógeno, suficiente para repostar dos autobuses cada día, aunque en una segunda fase se alcanzarán hasta 280 kilos al día, combustible suficiente para ocho autobuses. Los excedentes de hidrógeno producidos en esta planta se podrán destinar al repostaje de vehículos pesados de mercancías o carretillas elevadoras de empresas de transporte.
El proyecto comienza con la puesta en circulación de un primer autobús, operado por Avanza, que cubrirá la línea 2, que conecta el Barrio de la Estación con el Centro de Transportes de Coslada, recorriendo unos 118.000 kilómetros al año.
El autobús, un Caetano City Gold H2, tiene 12 metros de longitud y una capacidad para 80 pasajeros, 35 sentadas y 42 de pie, más una zona reservada para personas con movilidad reducida. El fabricante portugués utiliza la tecnología de pila de combustible de Toyota para producir la electricidad que alimenta el motor eléctrico del autobús. Monta en el techo cinco depósitos para el hidrógeno, con capacidad para 37 kilos hidrógeno, con un tiempo de repostaje de unos diez minutos y una autonomía de unos 400 kilómetros.
Otro Caetano City Gold H2 lleva un año en activo en las líneas 4 y 6 de Torrejón de Ardoz (Madrid), operado por Alsa, que reposta en la hidrogenera que esta empresa tiene en su sede central de Operaciones y Mantenimiento en esta localidad del Corredor del Henares.
La EMT de Madrid también ha comprado autobuses de hidrógeno
De este mismo modelo de autobús recibirá la EMT (Empresa Municipal de Transportes) del Ayuntamiento de Madrid diez unidades a finales de 2023, para empezar a operar en los primeros meses de 2024. Tendrán su base en la “cochera” de Entrevías, donde la EMT está construyendo una planta para producir el hidrógeno necesario para repostar estos vehículos. Está previsto que las obras concluyan a finales de 2023. Contará con un electrolizador capaz de producir unos 18 kilos de hidrógeno por hora, dos comprensores y tres tanques de almacenamientos a media y alta presión y un sistema de repostaje a 350 bar de presión. El proyecto contempla la instalación de un total de 2.780 paneles fotovoltaicos distribuidos en tres espigones, con una potencia máxima de 1,6 Mwh, que producirán energía para poner en funcionamiento del electrolizador.
En el pliego de licitación se establecieron una serie de condiciones técnicas, entre las que se incluían tener una autonomía suficiente para efectuar una jornada entera de trabajo, es decir, recorrer unos 280 kilómetros, o bien 20 horas de autonomía, un tiempo de repostaje de unos diez minutos, y que ofrecieran unas prestaciones similares a cualquier otro autobús eléctrico o de GNC (gas natural comprimido) de la flota municipal.
Hay que señalar que la EMT ya no tiene en su parque de vehículos autobuses diésel; está integrado por 1.915 autobuses de GNC y 180 buses eléctricos. En 2024, además de los diez primeros autobuses de hidrógeno, incorporará otros 150 autobuses eléctricos.
La EMT construye sus propias hidrogenera y electrolinera para su flota
Si la “cochera” de Entrevías es la que protagoniza la transición hacia el hidrógeno, la cochera de Carabanchel se está transformando en un centro para vehículos eléctricos de batería. Ya contaba con 95 puntos de carga por cable, que recientemente se han ampliado con la instalación de 52 pantógrafos invertidos (147 en total), un sistema de carga de las baterías automático, sin intervención del conductor o de un operario, y sin cables de por medio. El pantógrafo, en lugar de estar en el techo del autobús, se monta en la instalación de recarga y el autobús solo incorpora un adaptador en el techo.
Adicionalmente, se está montando una planta fotovoltaica provista de 613 paneles, con una potencia instalada de 300 kW, capaz de producir, aproximadamente, 44,5 MWh/año. Esto supone que, al menos, el 10 % de la energía total demandada se producirá con energía solar.
Los pantógrafos tienen una potencia de carga de 100 kW, lo que supone que el tiempo máximo de carga para cada autobús oscila entre las dos y tres horas. Una potencia similar tienen los puntos de carga por cable, entre 100 y 120 kW. En diciembre de 2024 la EMT tiene previsto contar con un total de 329 puntos de recarga: 234 pantógrafos invertidos y 95 puntos de recarga por cable.
Como detalle final, señalar que a finales de este año, toda la flota de urbanos de la empresa concesionaria Arriva, situada en Alcorcón, será eléctrica, convirtiéndose así en la primera localidad de la Comunidad de Madrid en disponer de un transporte urbano cero emisiones.
