Así lo denuncian las Federaciones Gallegas de Transporte, Fetram y Fegatrans en lo que consideran que es una cesión ilegal de trabajadores. Las dos organizaciones, que integran el Comité Galego de Transportes, se han reunido con el Jefe de Inspección de Trabajo de Pontevedra para alertar de la grave situación que se viene produciendo en las agencias de paquetería de Vigo que obligan a los conductores a realizar operaciones logísticas para las que no han sido contratados ni preparados.
Los conductores, claro está, son autónomos o conductores de empresas de transporte que acuden a las agencias de paquetería a prestar sus servicios de transporte, recoger mercancía paletizada y/o entregarla para su manipulación y posterior reparto.
Cuando los conductores llegan a las agencias, reciben órdenes e instrucciones claras de trabajo en los almacenes de las agencias para operaciones como la manipulación, registro, colocación y organización de las mercancías en los almacenes, mantenimiento de los mismos… Es decir, tareas que son propias de operarios o técnicos de almacén pero no de conductores que ni siquiera pertenecen a la empresa paquetera en cuestión.
Pero, lo que se viene produciendo, se ve agravado por las amenazas veladas de prescindir de sus servicios por no realizar dichas tareas, que suponen en el mejor de los casos la realización de una jornada extra de 4 horas para los conductores (dos horas por la mañana antes de iniciar sus rutas y otras dos por la noche cuando finaliza la ruta).
Además de beneficiarse de mano de obra gratis, puesto que no pagan estos trabajos extras que obligan a realizar a los conductores, están exponiendo a un peligro innecesario a estos trabajadores, primero por realizar trabajos para los que no se han preparado en ningún sentido (tampoco en prevención de riesgos) y segundo porque les obliga a incrementar su jornada en cuatro horas con el incremento de fatiga consiguiente.
Pero sobretodo, porque los conductores, autónomos o no, han sido contratados para prestar servicios de transporte y es por lo que cobran. Y no ningún servicio añadido extra que a estas empresas paqueteras, en su inmensa capacidad de abuso, se les ocurra imponer.