FENADISMER ha mantenido una reunión con la Consejería de Hacienda de la Junta de Andalucía para tratar el impacto que la subida del importe del céntimo sanitario hasta los 4’8 céntimos por cada litro de carburante consumido está suponiendo para las empresas transportistas andaluzas.
Julio Villaescusa, presidente de FENADISMER, fue el encargado de transmitir a la Directora General de Tributos de la Junta de Andalucía, Dª Rosario Gómez García, la realidad empresarial del sector en dicha región, que está formado por un total de 16.669 empresas transportistas de mercancías, lo que representa el 15’64% del total de 106.570 empresas existentes en todo el Estado español. Respecto a la flota de vehículos, las empresas transportistas andaluzas tienen un parque total de 48.355 vehículos, de los cuales 34.045 vehículos son de transporte pesado. El sector del transporte por carretera en Andalucía, y en el resto de España, está configurado en más de un 85% por transportistas autónomos y microempresas que atraviesan una situación económica muy compleja motivada por la disminución de la actividad debido a la crisis, y con el agravante de los mayores costes que soportan las empresas transportistas andaluzas por la mayor distancia a recorrer en el traslado de las mercancías hacia el resto de España y de Europa, debido al carácter periférico de la región.
De no dar marcha atrás en esta imposición excesiva por parte de la Junta de Andalucía podría darse el caso de que se perdiera más de lo que se piensa que se va a ganar con esta subida del céntimo sanitario, ya que muchas empresas podrían optar por repostar en las comunidades autónomas limítrofes que sí que contemplan la devolución del céntimo sanitario al transportista. Hasta 30 millones de euros podría costarle a la Junta de Andalucía esta imposición excesiva al transporte.El presidente de FENADISMER puso de relieve durante la reunión el impacto económico que el recargo autonómico del céntimo sanitario supone para cada transportista por un vehículo tipo de transporte de carga general, estimando un consumo anual aproximado de 46.000 litros, de un sobrecoste impositivo de más de 2.200 euros.
Por ello, FENADISMER ha reiterado su solicitud para que quede exento el transporte por carretera de la aplicación de dicho impuesto, de modo análogo a como ya se benefician los otros modos de transporte (el transporte ferroviario, marítimo y aéreo).
De momento, esta solicitud no ha sido atendida, y el transporte sigue pagando el máximo posible por céntimo sanitario, 4,8 céntimos de euro/litro, lo que sitúa a Andalucía a la cabeza en presión fiscal por dicho gravamen, ya que las demás Comunidades Autónomas que tienen establecido dicho importe máximo, compensan al sector profesional del transporte mediante su devolución (es el caso de Valencia, Castilla-León, Castilla-La Mancha, Baleares, Cantabria, Extremadura, Navarra y bajo un sistema diferente Cataluña).
Por ello, FENADISMER piensa que, lejos de alcanzarse el objetivo de recaudar más ingresos fiscales por el incremento del gravamen del céntimo sanitario en dicha Comunidad, podría darse una pérdida de ingresos de más de 30 millones de euros en las arcas autonómicas al “obligar” a los transportistas andaluces a repostar en otras regiones con menor presión fiscal, con el consiguiente perjuicio incluido para las estaciones de servicio andaluzas. Hay que tener en cuenta que por cada litro que deja de consumirse en las gasolineras andaluzas, la Comunidad Autónoma deja de recaudar 19 céntimos.
