El Gobierno francés continúa improvisando en relación con el cumplimiento de la Ley Macron, en concreto con el modelo de certificado de desplazamiento y la información que debe contenerse en él. Esto no genera más que confusión a las empresas españolas de transporte afectadas.
La Ley Macron establece que todas las empresas transportistas que pretendan desplazarse a Francia para realizar transporte internacional o interior deberán llevar a bordo de los vehículos de transporte (ya sean camiones, autobuses o furgonetas) la documentación obligatoria acreditativa de que el conductor asalariado percibe, al menos, el salario mínimo establecido en Francia, lo que debe justificarse mediante el certificado de desplazamiento, en el que figuran los datos de la empresa transportista, del conductor y su retribución salarial, así como una copia del contrato de trabajo.
El modelo de certificado de desplazamiento no fue publicado por el Gobierno francés hasta tres días antes de la entrada en vigor de la Ley Macrón, lo que dificultó que las empresas transportistas pudieran cumplir adecuadamente la nueva regulación, y llevó a la Gendarmería francesa a conceder un plazo de tres semanas, hasta el 22 de julio, desde su entrada en vigor (el pasado 1 de julio) para permitir que las empresas de transporte no francesas pudieran adaptarse.
Sin embargo, sorprendentemente, el día anterior a dicha fecha límite, el Gobierno francés publicó en su página web un nuevo modelo de certificado de desplazamiento en sustitución del anterior modelo aprobado, además sin publicidad alguna, modificando aspectos relativos a los gastos del trabajador y al salario que debe ser tenido en cuenta para los desplazamientos en Francia.
Pese a la aprobación de la nueva versión del modelo de certificado a llevar a bordo del vehículo, en todo caso debe entenderse que los certificados de desplazamiento expedidos con arreglo al modelo anterior continúan siendo válidos durante su periodo de validez de seis meses para el que fueron expedidos.
Además, según la información a la que ha tenido acceso FENADISMER, la Gendarmería francesa ha dado instrucciones a los agentes de control en carretera para que a partir de esta semana (última de julio) se limiten a comprobar que la empresa transportista ha designado a la figura del representante legal en Francia, no llevándose en consecuencia a cabo inicialmente controles en lo relativo a la comprobación del salario del conductor durante su desplazamiento en Francia.
Por su parte, la Comisión Europea continúa llevando a cabo el examen de la compatibilidad de la normativa francesa con la legislación europea, habiendo confirmado a FENADISMER que a partir del próximo mes de Septiembre se iniciarán los trabajos legislativos sobre desplazamiento de los trabajadores con el objetivo de lograr “el refuerzo de las normas sociales aplicables al transporte por carretera que permita encontrar una solución adecuada para el conjunto de la Unión Europea que ofrezca un equilibrio entre los derechos de protección social de los trabajadores y la libre prestación de servicios”.
