A finales de Septiembre, FENADISMER y el resto de las asociaciones del Comité Nacional, acordaron transmitir el rechazo unánime del sector a la pretensión de la Diputación Foral de Guipúzcoa de establecer peajes a la circulación de los camiones de más de 3’5 toneladas de MMA en las carreteras guipuzcoanas a partir de 2018, por considerarlo una “agresión” para el sector del transporte por carretera.
Frente a dicha posición, la Diputada de Infraestructuras Viarias de la Diputación de Guipúzcoa ha manifestado por escrito al Comité Nacional de Transporte por Carretera su rechazo a aceptar “coacciones ni amenazas”, reiterando su firme voluntad de implantar los peajes en las carreteras N-1 y A-15, una vez sea aprobada la norma foral, que en la actualidad se está tramitando en las Juntas Generales Guipuzcoanas, al considerar que la Diputación Foral “tiene la competencia plena en materia de infraestructuras viarias, incluida la de implantar gravámenes, cánones o peajes en nuestras carreteras”.
Entre las principales razones que esgrime en su escrito la Diputada Foral para imponer los peajes está la de “afrontar las ingentes inversiones en nuestras vías y en su mantenimiento que nos vemos obligados a acometer por nuestra situación geográfica de paso obligado desde Europa y financiarlos exclusivamente con los impuestos de los guipuzcoanos”.
Las carreteras guipuzcoanas son utilizadas de forma importante por los transportistas españoles en su tránsito hacia Europa, estimándose en más de 7.000 los camiones diarios que transitan por dichas vías, por lo que la implantación de dicha medida afectaría de forma muy negativa a la competitividad de las exportaciones españolas a la Unión Europea.
FENADISMER no comparte en absoluto la pretendida competencia ilimitada de la Diputación Foral de Guipúzcoa en materia de carreteras, ya que el establecimiento unilateral de dicha medida podría vulnerar la normativa estatal sobre traspaso de competencias del Estado al País Vasco en materia de carreteras, al establecerse la obligatoriedad de que las Administraciones forales adopten los mismos objetivos que los establecidos por el Estado para dichas carreteras.
Además, desde FENADISMER también se rechaza el que las carreteras que transitan por el territorio guipuzcoano se financien exclusivamente por los ciudadanos residentes en dicha provincia, ya que la Diputación Foral recauda ingentes cantidades vía tributos procedentes del impuesto de hidrocarburos de los más de 7.000 camiones españoles, y del resto de Europa que diariamente circulan por dichas vías, lo que le permite a la Hacienda Foral guipuzcoana recaudar en torno a 300 millones de euros anuales.