Para compensar el exceso de costes que asume el sector eléctrico en España, el consejero director general de Iberdrola, José Luis San Pedro, ha pedido que se grave cada tonelada de CO2 que emiten los Hidrocarburos con un nuevo impuesto sobre los mismos de 20 euros.
Este nuevo impuesto supondría en la práctica entre 4 y 5 céntimos más por cada litro de gasóleo.
Es bien sabido que las compañías eléctricas mantienen una dura pugna con el Gobierno por el déficit tarifario que supone ya un montante de 30.000 millones (de dinero que el Estado debe a las compañías eléctricas), que se va incrementando cada año. Según los acuerdos que en su día alcanzaron con el Gobierno, en diciembre debería recibir Iberdrola un pago de 3.500 millones de euros, pero la compañía no confía en que se materialice el mismo, al menos no para esa fecha.
Ahora son las compañías eléctricas, en otros momentos son las constructoras y concesionarias de autopistas de peaje. Total, que para compensar lo que ellos dejan de ganar, piensan que la mejor solución es gravar otras fuentes de energía. La más fácil, de nuevo, parece ser el gasóleo.