Los días 11 y 12 de noviembre, la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia ha llevado a cabo inspecciones en empresas del sector de la mensajería y de la paquetería comercial ante la sospecha de que están llevando a cabo prácticas anticompetitivas, en concreto, la sospecha se refiere al posible reparto de clientes entre las citadas empresas.
Los acuerdos entre competidores, que restan o anulan la sana competencia en el mercado de la que deben beneficiarse los potenciales clientes, son una infracción muy grave de la legislación de la competencia que puede conllevar multas de hasta el 10% de la facturación de las empresas infractoras en el ejercicio inmediatamente anterior al de imposición de la multa.