34
C
on esta tractora, Renault Trucks, preten-
de ocupar el hueco dejado por el memo-
rable Premium Ruta, aunque con nota-
bles mejoras y ventajas, ya que mantiene la ima-
gen de marca de sus hermanos mayores. De
hecho está integrado en la misma familia, la
Gama T. Gama de vehículos que se ha diseñado
de manera que pueda satisfacer a la mayoría de
los usuarios del transporte pesado, ofreciendo
diferentes opciones en motorizaciones y termi-
naciones del habitáculo. Ello implica un abara-
tamiento de costes en el desarrollo del producto,
al poder aprovechar muchos componentes y
simplificar los mantenimientos. Aunque la mar-
ca ha diferenciado claramente las dos opciones
básicas.
Por un lado las versiones tope de gama, con la
Hig Sleeper Cab, cabina alta con piso plano y
propulsores de 13 litros con diferentes niveles de
potencia, como es el caso del último camión de
esta marca probado en nuestras páginas, o la
versión que ahora probamos, con propulsores
de 11 litros e, igualmente, varios niveles de
potencia, con una buena oferta de cabinas, pero
todas ellas con el piso más bajo y por consi-
guiente con un pequeño túnel motor. Entre las
principales ventajas de esta gama, en concreto
la versión probada con la cabina Sleeper Cab,
están la menor tara y la mejor aerodinámica. En
contra, por supuesto, la menor potencia y la
habitabilidad más reducida.
Estas serán cuestiones a valorar por el com-
prador en función del sector de transporte al
que esté encaminado el camión. Aclarar, de
todas formas, que no estamos ante el hermano
pobre de la gama, ya que las opciones tanto de
motores como de la cadena cinemática, relacio-
nes de transmisión o equipamiento interior son
equivalentes y en muchos casos idénticas.
Para un ocupante
Exteriormente, la imagen de marca se mantie-
ne intacta, ya que por fuera las diferencias son
mínimas, salvo las que exige la colocación del
habitáculo en un plano algo más bajo. En el
frontal la calandra es sensiblemente más baja y
desaparece la rejilla superior de esta. Los acce-
sos al interior del habitáculo se ven favorecidos
por estas circunstancias, ahora solo son necesa-
rios tres escalones para alcanzar el puesto de
conducción.
Una vez colocados tras el volante, comproba-
mos que la visibilidad sigue siendo buena. El
puesto de conducción está situado a suficiente
altura como para no perder ángulo de visión,
por lo que la posición de conducción y las sen-
saciones al volante son muy similares a las de
la cabina más grande. La distribución de los
elementos es común a la cabina Hig Sleeper
Cab, con la posibilidad de cambiar fácilmente
los módulos de conmutadores y recolocarlos
según las preferencias de cada conductor.
Esta cabina Sleeper Cab cuenta con abundan-
tes huecos porta objetos y armarios para el
almacenaje de los enseres personales de la tri-
pulación, tanto en el interior como bajo la litera
inferior, con acceso desde el exterior.
La filosofía de esta cabina, que puede albergar
perfectamente a dos conductores, pensamos que
está más encaminada al transporte con un solo
ocupante y esto minimiza el problema del túnel
motor, que si no resulta desmesurado, dificulta
ligeramente el tránsito interior. A cambio se
ofrece la posibilidad de convertir la litera supe-
rior, mediante el abatimiento parcial de esta, en
en
la
carretera
Heredero eficiente
La marca del rombo ofrece con esta tractora la posibilidad de disfrutar
de un habitáculo de alta gama combinado con un propulsor compac-
to, de tara reducida y de unas dignas prestaciones, que le permiten
desenvolverse de manera polivalente y sin complejos entre vehículos
que teóricamente ofrecen unas mayores prestaciones.
Esta tractora podrá codearse, en muchos traba-
jos, con propulsores más potentes, especialmen-
te si la duración del viaje no es determinante
prueba
Renault Trucks T 430 Optifuel
Texto: Luis Martínez de la Parra
Fotos: Fernando Herranz
