¿Por qué no poder conducir nueve periodos consecutivos y luego hacer un descanso semanal de tres días para permitir a los conductores que hacen internacional poder volver a casa para descansar?
Esta es la pregunta que hace ASTIC, asociación de transporte internacional por carretera, y es la propuesta que quiere que Bruselas admita para modificar en este sentido el reglamento comunitario que fija los tiempos de conducción y descanso de los conductores profesionales.
Como todos sabéis, la legislación permite hacer un máximo de seis periodos de conducción (144 horas) entre dos descansos semanales. Esta limitación siempre ha sido un problema para los transportistas de internacional españoles porque no permite hacer según qué trayectos de transporte internacional y volver a casa para poder realizar el descanso semanal. Es más, al ser un país periférico, son muy pocos los trayectos internacionales que permiten ir y volver, no más allá de Francia, gran parte de Suiza y Norte de Italia y también depende de la sede de la empresa en España, claro. ASTIC, asociación de transporte internacional por carretera, lleva un tiempo manejando una propuesta de modificación del Reglamento comunitario que fija los tiempos de conducción y descanso de manera que se permita que se conduzcan nueve periodos de conducción entre dos descansos semanales. Eso sí, el descanso semanal se prolongaría hasta los tres días (porque por cada tres horas de aumento de la conducción sobre los seis periodos actuales, se prolongaría el descanso semanal en 1 hora). Con esta propuesta, se cubriría la mayor parte de Centro Europa.
Para hacer esta propuesta, se toma como punto de partida la permisividad para el transporte internacional de viajeros, donde se pueden hacer hasta doce periodos de conducción entre dos descansos semanales. Y esta disputa, porqué lo que es válido para transporte de viajeros no lo es para el transporte de mercancías siempre ha estado en la mesa.
ASTIC además propone que se introduzcan unos requisitos específicos para eliminar posibles abusos de esta ampliación de los periodos de conducción. Así propone que en principio se aplique solo para transportes internacionales cuando al menos el camión y el conductor estén fuera un mínimo de 24 horas del país de establecimiento de la empresa y que el descanso se tenga que hacer obligatoriamente en el país de establecimiento de la empresa, y no en el del domicilio del conductor (algo que los sindicatos no ven con buenos ojos) pero para la organización de transporte internacional esta exigencia supondría no favorecer a aquellas empresas que utilizan conductores de países comunitarios con un coste salarial menor contratados en sus países de origen y con las condiciones de sus países de origen (Rumanía, Bulgaria,…) y que residen en sus países de origen y no en España.
Pero además, en el transporte internacional de mercancías hay que atenerse también a las restricciones a la circulación de camiones no solo españolas, también de cada país de la Unión Europea y además a las limitaciones para la circulación en Francia. Es otra petición ya clásica de las diferentes organizaciones empresariales españolas que se habiliten de una vez por todas los corredores internacionales libres de restricciones a la circulación. Y para que la propuesta de ASTIC de permitir más de seis periodos de conducción entre dos descansos semanales salga adelante y triunfe, se tendrá que conseguir también que se abran estos corredores internacionales porque si no los chóferes tendrán que parar igualmente en las áreas de servicio a hacer el descanso semanal por culpa de las diferentes festividades.
Pero claro, sacar adelante esta propuesta va a ser complicado por los intereses de los países Centro Europeos, Francia y Alemania principalmente que al no tener este problema y tener un coste mucho más elevado que nuestras empresas (precio del transporte, coste salarial,…) no ven con buenos ojos que entremos en una competencia tan directa. A los franceses les pasa con nosotros lo mismo que a los alemanes con las empresas polacas…
Ahora ASTIC tiene que negociar esta propuesta con las diferentes patronales de transporte europeas para llevar el debate a la organización de sindicatos europea (ITF) y cuando se haya consensuado una propuesta, de llegarse a ello, presentarla a Bruselas para que comience el debate. El proceso de modificación de un Reglamento comunitario es largo y penoso y no veríamos la posible modificación de los tiempos de conducción y descanso en mucho tiempo.
Como es lógico, el primer paso será convencer a los sindicatos de que esta propuesta se hace por el bienestar, salud y seguridad de los conductores profesionales y no solo por el beneficio empresarial de las empresas de transporte.
Por Marisa del Monte
