Volvo Trucks considera que ahora la mejor alternativa ecológica al diésel es el gas natural licuado, si hablamos de transporte de media y larga distancia.
En mayo de este año, la Unión Europea introdujo una normativa que obliga a declarar a partir de 2019 las emisiones de CO2 de los vehículos pesados. El objetivo es reducir las emisiones de CO2 y todos sabemos que el transporte es uno de los mayores contribuyentes en emisiones contaminantes.
Para conseguir el objetivo de «emisiones cero» que se han propuesto en Volvo Trucks, el gas natural licuado es la opción hoy en día más real para el transporte regional y de larga distancia en vehículos pesados. De cara a futuro, no es la única opción. Se tratará de combinar diferentes opciones en función de los recorridos, tonelajes, mercancías, etc.
El gas natural licuado (GNL) tiene la ventaja de que permite transportar más cantidad de gas en el depósito que en su versión comprimido, por eso se considera como más viable para el transporte pesado de media y larga distancia.
El gas natural licuado permite reducir las emisiones de CO2 un 20% en relación con el diésel. Tiene ahora mismo otras ventajas como es su precio frente al gasóleo. Le falta que la red de infraestructura de suministro esté más extendida para poder circular con seguridad de repostaje por las carreteras europeas (ahora mismo, España es el país de la Unión Europea que cuenta con la infraestructura de repostaje más completa). Otra opción, aún mejor desde el punto de vista de las emisiones de CO2 es el biogás, ya que reduce las emisiones de este gas al 100%. La diferencia es que de gas natural las reservas ahora mismo son inagotables (aunque no deja de ser un combustible fósil como el petróleo), pero el biogás se produce de momento en cantidades bastante limitadas.