Volvo y Shell se proponen dinamizar el uso de Gas Natural Licuado en camiones

Volvo y Shell se proponen dinamizar el uso de Gas Natural Licuado en camiones

Volvo Trucks y Shell han firmado un acuerdo para colaborar en la extensión del uso del Gas Natural Licuado como combustible para camiones.

El acuerdo se basa en el uso de la tecnología Volvo de MetanoDiésel por la que los camiones con motores diésel pueden utilizar el Gas Natural Licuado como combustible.

En la actualidad está más extendido el uso del gas natural comprimido (GNC) como combustible en autobuses urbanos y vehículos comerciales que el licuado. Pero, para el transporte de largas distancias es necesario poder disponer de mayor cantidad de combustible, eso solo puede conseguirse si el gas natural está en estado líquido ya que ocupa menos (tiene menos volumen) y en consecuencia puede llevarse más cantidad en el vehículo. El gas natural licuado (LNG) es gas natural enfriado hasta licuarlo; su uso predomínate es electricidad y calefacción por lo que su obtención en fácil. La ventaja del gas natural frente al diésel es que emite menos CO2, no emite sulfuro, metales pesados ni cenizas a la atmósfera.

El Volvo FM MetanoDiésel cuenta con una tecnología que utiliza gas licuado en su depósito principal. Su uso combinado con gasóleo ha demostrado su eficiencia energética en todas las pruebas realizadas por Volvo y por eso es la apuesta que ha realizado el fabricante sueco como alternativa exclusiva a los combustibles fósiles a corto y medio plazo. Este vehículo de Volvo, el FM MetanoDiésel ya puede obtenerse en España, así como en Noruega, Bélgica, Países Bajos y Reino Unido.

Otra de las ventajas de este vehículo es que también permite el uso de biogás licuado (LBG) que no es otra cosa que gas producido a partir de fuentes renovables (residuos y otras fuentes orgánicas) y es neutro en emisiones al medioambiente.

El Volvo FM MetanoDiésel cuenta con una autonomía de 1000 km, un motor de 460 CV y puede emplearse en vehículos de 40 y 60 Tn. El motor utiliza diésel para combustionar el gas natural licuado; la proporción es hasta un 70% de gas y un 25% de diésel, dependiendo del tipo de transporte y de los ciclos de conducción. Puede utilizarse tanto con LNG (gas natural licuado) como con LBG (biogás licuado).

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