Una vez más, la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad, de la que forma parte FENADISMER, ha alertado contra el excesivo plazo de pago de las grandes empresas españolas, las empresas del Ibex, con una media de 169 días de pago, frente a los 60 días que exige la Ley. Esto vuelve a poner de manifiesto la urgencia de publicar un régimen sancionador que complemente a la Ley de Morosidad.
En cifras, esta morosidad media de 169 días (288 días en construcción, 253 días en el comercio…) implica que las empresas del Ibex hubieran tenido que pagar 1.965 millones de euros en intereses de demora (que corresponden a los 47.375 millones que estas empresas no han pagado en plazo) por los retrasos en los pagos si las cosas funcionaran medio bien en este país y no se diera la situación de posición de dominio que estas empresas tienen frente a sus proveedores (normalmente pymes y autónomos) llegando a un claro abuso e incumplimiento de la Ley.
Lo más grave de este asunto es que estas empresas no tardan ese tiempo en cobrar de sus clientes, las de construcción cobran en un periodo de 125 días (también fuera de la Ley de Morosidad, por supuesto) o las de comercio que cobran a los 70 días. ¿Por qué sucede este desfase entre cobros y pagos? Porque las grandes empresas utilizan a sus proveedores para financiarse. Utilizan este dinero que han cobrado de sus clientes para no tener que recurrir ellas mismas a financiación ajena y no tener que pagar intereses a las entidades financieras por ese dinero. La Plataforma Multisectorial contra la Morosidad estima que estas grandes empresas del Ibex han ahorrado 1431 millones de euros en intereses que hubieran tenido que pagar por la financiación de los más 47.000 millones cuyo pago retrasaron hasta el infinito.
Y estos son los datos de 2013. Los de 2014 no estarán arrojando grandes diferencias.
Para haces estos cálculos y conocer estas cifras, la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad no se ha tenido que ir muy lejos, ha utilizado la información que estas empresas incluyen en sus balances anuales que tienen que depositar en la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
