Después de meses con la certeza de que no sería posible alcanzar acuerdos entre Reino Unido y la Unión Europea que garantizaran, en lo que al transporte se refiere, una continuidad de los flujos comerciales en las condiciones actuales, finalmente, el 24 de diciembre se alcanzó dicho acuerdo: podrán continuar de forma ilimitada los intercambios por carretera entre Reino Unido y la Unión Europea, eso sí, con controles fronterizos y aduaneros.
Los transportistas propietarios de los 8.000 camiones españoles, que transportan de forma habitual con destino en Reino Unido, pueden estar tranquilos, como las empresas productoras, exportadoras o distribuidoras para las que trabajan, ya que el acuerdo alcanzado entre Reino Unido y la Unión Europea el pasado 24 de diciembre (con miles de camiones atrapados en las carreteras británicas) permitirá que se sigan realizando las relaciones comerciales en la misma forma y cantidad que se venían haciendo hasta ahora.
Eso sí, los camiones y mercancías estarán sometidas a controles fronterizos y aduaneros para poder entrar en Reino Unido, lo que hace prever que se formarán colas y esperas para poder acceder a este país a partir del 1 de enero (de forma similar a como hemos venido viendo estas últimas semanas). Entre otras cosas, porque los puestos fronterizos entre Reino Unido y la Unión Europea son pocos y no están preparados para estos fines.
Además, los transportistas europeos podrán realizar dos operaciones de cabotaje en Reino Unido como continuación del transporte internacional, lo que puede evitar tener que volver de vacío, de la misma forma que lo podrán hacer los transportistas ingleses en territorio de la Unión Europea.
Este acuerdo se empezará a aplicar de forma provisional a partir del 1 de enero de 2021. Decimos de forma provisional, porque los parlamentos de cada estado de la Unión Europea tienen que dar el visto bueno a este acuerdo, así como el Parlamento británico.
Los transportistas comunitarios podrán seguir transportando mercancías sin límite al Reino Unido amparados en la Licencia Comunitaria; los británicos deberán disponer de una nueva licencia que les proporcione su administración, si bien, tienen que seguir sometidos a los mismos requisitos de acceso al sector que el resto de transportistas comunitarios (capacidad económica, financiera, competencia profesional y honorabilidad), para asegurar una competencia leal entre empresas comunitarias y británicas.