LA DGT va a realizar en la semana del 7 al 13 de febrero una campaña de control intensivo de camiones y autobuses.
En su presentación ante los medios de comunicación, se ha puesto de manifiesto que los camiones sufren más accidentes de los que provocan a pesar de la información que proporciona la DGT, ya que se limitan a señalar que, el resultado de los accidentes son más severos debido a las masas y dimensiones de los camiones.
La asociación europea de policías de carretera RoadPol ha convocado una campaña de control intensivo de camiones y autobuses para la semana del 7 al 13 de febrero, a la que se ha apuntado la DGT y que llevará a cabo la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, aunque también se suelen sumar las policías autonómicas y locales.
La DGT ha cumplido con la tradición de señalar en el comunicado de prensa en el que se anuncia el desarrollo de esta campaña el peligro que representan los camiones. Citamos textualmente: “Pese a que el 68% del parque de vehículos de nuestro país son turismos, el transporte de mercancías tiene un peso importante en lo que a seguridad vial se refiere ya que representa el segundo tipo de vehículo más numeroso que circula por nuestras carreteras, con el 14% del parque, y están implicados en el 13% de los siniestros con víctimas ocurridos en el año 2020 en España. Además, en caso de accidente, éstos son más severos debido a las masas y dimensiones de los mismos.”
Y se añade: “En el año 2020, los camiones de más de 3.500 kilos se vieron implicados en 2.705 siniestros con víctimas, en los que fallecieron 199 personas, de las cuales, 45 eran ocupantes de camión y el resto de los fallecidos (154) viajaban en otros vehículos implicados en el siniestro. Además, el 75% de estos accidentes tuvo lugar en vías interurbanas.”
Pero la información que nunca aparece en los comunicados de prensa de la DGT, sobre estas campañas de control intensivo sobre los camiones, es que la responsabilidad de que esos accidentes se produzcan solo recae en el conductor del vehículo pesado en uno de cada tres accidentes.
Es decir, que en el 65% de los accidentes, el conductor profesional no es el responsable, es el que sufre el accidente.
Tal y como presenta la DGT estas campañas, la sensación que transmite es que la proporción es la contraria, es decir, que los conductores profesionales son los principales responsables de los accidentes en los que se ven involucrados los vehículos pesados. Cuando la realidad se empeña en demostrar que no es así.
Este dato se repite año tras año en el estudio que en el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana hace de los accidentes de tráfico con participación de camiones y autobuses, a partir de los datos de los atestados de la Guardia Civil y que se publica en el Observatorio Social del Transporte.
Por lo tanto, podría ser conveniente que la DGT también hiciera algún esfuerzo para explicar al resto de usuarios de las vías que, determinados comportamientos que llevan a cabo junto a un vehículo pesado, pueden tener unas pésimas consecuencias para ellos mismos.
Volviendo a la campaña de control intensivo, la DGT señala que durante esta semana “se incidirá en la vigilancia de aspectos tales como la velocidad a la que circulan (estos vehículos), las horas de conducción y descanso, el tacógrafo, el exceso de peso, los posibles defectos técnicos del vehículo o la seguridad de la carga transportada. También se comprobará que la documentación del vehículo y del conductor es correcta y está vigente, que se hace uso del cinturón de seguridad por parte de todos los ocupantes de los vehículos, que no se conduce bajo los efectos del alcohol u otras drogas y que no se hace uso de dispositivos que provocan distracción en la conducción. La vigilancia se realizará en toda clase de vías y a cualquier hora del día, especialmente en aquellas carreteras en las que la intensidad de la circulación de este tipo de vehículos es mayor.”
