Tras la subida del salario mínimo interprofesional a 965 euros en 2021, el Gobierno ha pactado con los sindicatos, y sin la patronal, una nueva subida para situarlo en 1000 euros/mes.
A continuación os contamos cómo afecta a las empresas de transporte la subida del salario mínimo.
Atendiendo al compromiso del Gobierno con la Carta Social Europea, el salario mínimo interprofesional en España debe ser de 1.049 euros/mes en 14 pagas a finales de 2023, cuando termina la actual legislatura. ¿Por qué 1.049 euros/mes? Porque es la media de los salarios que se pagan en España.
En 2021, el salario mínimo subió de 950 euros a 965 euros/mes y en 2022 debe haber una nueva subida, si se quiere llegar a ese mínimo en 2023, que debe estar en una horquilla entre 24 y 40 euros. Como el Gobierno el año pasado se decantó por un término medio en la subida (la horquilla estaba entre 12 y 19 euros y subió 15 euros), hay quien opina que la subida lógica para 2022 es de 35 euros, con lo que el salario mínimo interprofesional español para 2022 será de 1000 euros/mes, en 14 pagas, y tendrá carácter retroactivo ya que se aplicará desde el 1 de enero.
Esta es la cantidad que desde el principio han propuesto los sindicatos y el propio Gobierno. Pero, como ya imaginamos, la patronal, tanto CEOE como CEPYME, se han situado en contra de ninguna subida, porque no es el momento económico, es decir no están en contra de que se suba el salario mínimo pero en un futuro, ya que las empresas no se han recuperado de los efectos de la pandemia, argumentan. Como ya se quedaron fuera del acuerdo en 2021, y se han vuelto a quedar fuera de este nuevo acuerdo.
Hay que recordar que el Gobierno no necesita el acuerdo social con sindicatos y patronal para subir el salario mínimo, pero para la actual Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, el diálogo social es importante y prefiere que haya acuerdo entre las tres partes. Desde el principio estaba claro que los empresarios no se iban a sumar, no iba a ser posible el acuerdo y, de hecho, no han acudido a la última reunión. Porque a las empresas les afecta la subida del salario mínimo: los salarios de sus conductores (de todos los trabajadores, pero vamos a hablar solo de los conductores) ya no pueden ser inferiores a la cantidad que se fije de salario mínimo.
En salario se incluyen todas las retribuciones salariales, y no solo el salario base (plus convenio, antigüedad…). Si la suma de todas alcanza el salario mínimo, no hay problema. Si no fuera así, hay que subir el salario hasta estar al menos en el mínimo legal.
Esta subida del salario mínimo no solo repercute en los salarios, si no también en las cotizaciones de las empresas, y de los trabajadores a la Seguridad Social, que se ven aumentadas.
¿Cómo afecta a los autónomos? Si tienen asalariados a su cargo, en la misma medida que al resto de empresas. En cuanto a su propia cotización, en el momento que se adaptan las bases a la subida del salario mínimo, verá incrementada su cotización. Ahora mismo la base mínima en el régimen de autónomos, por el que cotizan el 85% de los mismos, es de 960,60 euros/mes. Sobre esta base de cotización, el autónomo paga un 30,6%. Si subiera a los 1.000 euros, como sería lo lógico, la cotización del autónomo pasaría, y hablamos de la mínima, a 306 euros/mes (frente a los 294 euros que paga en la actualidad).
Pero, el salario mínimo afecta de forma más profunda al transporte, ya que, con la Directiva de desplazamiento de conductores traspuesta a nuestro ordenamiento, y la obligación de comunicar el desplazamiento de conductores a nuestro país en un transporte internacional o de cabotaje, estos conductores desplazados no podrán cobrar por debajo del salario mínimo interprofesional: 1000 euros/mes en 14 pagas. Esta cantidad es bruta, no líquida.
Con este salario mínimo, España se sitúa como el séptimo país con un salario mínimo más elevado. Todavía lejos del salario mínimo de algunos países, como los 1.934 euros/mes de Luxemburgo, pero ya menos lejos, aunque la diferencia siga siendo notable, de salarios mínimos como los alemanes, 1.389 euros/mes o los franceses 1.374 euros/mes. Pero también muy lejos del salario mínimo rumano (441,65 euros/mes), húngaro (464,34 euros/mes) o búlgaro (284,86 euros/mes). Países en donde tienen predilección por establecerse nuestras empresas deslocalizadas.
