COMOTRANS, Cooperativa Motrileña de Transportes, acaba de celebrar su 40 aniversario.
Fue en 1972 cuando inició su andadura al amparo de una importante industria papelera situada en la localidad y que daba trabajo, y sigue dando, a numerosos transportistas autónomos que contrataban a través de un intermediario de la zona. Pero, unos 65 autónomos decidieron que podían agruparse para unir fuerzas y en el futuro poder prescindir de intermediarios. Se decantaron por la figura de la cooperativa y desde el principio contaron con el apoyo y empuje de UCOTRANS (Unión de Cooperativas de Transporte integrada en FENADISMER) de la que forman parte. Juan Antonio Millán Jaldón, secretario general de FENADISMER, uno de los principales defensores del cooperativismo en el transporte e impulsor de esta cooperativa en sus inicios, no podía faltar a la fiesta del 40 aniversario, como se aprecia en la foto en la que está junto al actual gerente de la cooperativa, Miguel Salinas, y cinco de los cooperativistas fundadores de COMOTRANS.
Es en 1972 cuando está registrada por escrito la primera asamblea constituyente de COMOTRANS en la que estuvieron presentes los socios fundadores de la misma, 32 transportistas autónomos propietarios de vehículos lonas que daban servicio principalmente a la papelera instalada en Motril.
Dos años después de la fundación, la cooperativa contrata a su primer gerente, empiezan a negociar directamente con la papelera, sin intermediarios y poco después se lanzan al transporte internacional. Entonces los autónomos lo tenían muy difícil para poder acceder a los permisos de transporte internacional, estaban contingentados (no pertenecíamos tan siquiera a la Unión Europea) y uno de los requisitos para poder acceder a ellos era disponibilidad de flota. La suma de los camiones de todos los autónomos, les daba esa disponibilidad.
Desde entonces COMOTRANS no ha dejado de crecer, como nos dice Miguel Salinas, el actual gerente de la cooperativa motrileña, incluso en estos años de crisis COMOTRANS ha aumentado un 30% su facturación. Para Miguel Salinas está claro que el haber mantenido la cabeza fría en los años de bonanza y haber aumentado de forma muy pausada y pensada la flota disponible por parte de los autónomos socios de la cooperativa, unido a la flexibilidad que un autónomo tiene frente a una flota, les está permitiendo no solo sobrevivir, sino incluso ir mejorando sus resultados. Aunque no deja de reconocer que la situación ahora es complicada. Ellos lo notan sobretodo en los retornos, puesto que de salida no solo no han disminuido sino que han ido aumentando en los últimos años, al amparo también de la desaparición de mucho frigo arrastrado por las circunstancias.
En la actualidad hay 105 socios, de los que cinco son socios fundadores que todavía siguen en activo. Entre todos juntan 204 camiones, un 80% son frigos y el resto lonas, porque la papelera sigue siendo el principal cliente de las lonas. Para el frigo, sus clientes son todos los exportadores de fruta y hortalizas del arco Mediterráneo. Y sus destinos, todos, desde cualquier punto de España (en Barcelona cuentan con una delegación permanente) hasta todos los países de la Unión Europea y países extra-comunitarios, como Marruecos.
