El Gobierno ha definido las características que debe tener el dispositivo luminoso de color amarillo que va a sustituir a los triángulos como dispositivo de señalización de peligro. Su uso será obligatorio a partir de enero de 2026 y deberá comunicar automáticamente la posición geográfica exacta en la que el vehículo se encuentra inmovilizado, con el fin de advertir del peligro con antelación a los vehículos que estén conectados telemáticamente con el Punto de Acceso Nacional en Materia de Tráfico y Movilidad.
Llevamos muchos años oyendo hablar de los sistemas de transporte inteligentes y su aplicación en la carretera. De hecho, en 2010 se aprobó la Directiva que estableció el marco para la implantación de estos sistemas de transporte inteligentes. Una de las medidas que se menciona en esta Directiva es la necesidad de facilitar a los usuarios de la carretera información gratuita y en tiempo real sobre el tráfico, especialmente la que pueda ayudar a mejorar la seguridad vial, como la presencia de obstáculos.
Para dar cumplimiento a este mandato de la Directiva europea, utilizando el mismo Real Decreto que regula los servicios de auxilio en carretera, el Gobierno ha modificado la normativa que regula el nuevo dispositivo de señalización de peligro V-16: los triángulos se sustituyen por un dispositivo luminoso de señalización de peligro de color amarillo, que se colocará en la parte más alta posible del vehículo inmovilizado.
El nuevo dispositivo, para el que se mantiene la denominación V-16, se podrá utilizar en sustitución de los triángulos a partir del 1 de julio de este año, y a partir de enero de 2026 será obligatorio que emita la señal de geoposicionamiento. Es decir, hasta diciembre de 2025 se podrán utilizar los triángulos o la nueva señal luminosa con o sin señal de geoposicionamiento.
La sustitución de los triángulos por este dispositivo, que se puede activar sin salir del vehículo, tiene la siguiente justificación: entre 2018 y 2020, 42 personas fallecieron en vías interurbanas tras haber bajado del vehículo al quedar su vehículo inmovilizado dentro de la calzada.
Para evitar estos accidentes, también «se prohíbe a los usuarios de las vías cuyo vehículo haya sufrido un accidente cumplimentar el parte de accidente en la plataforma de circulación. Este proceso se llevará a cabo en un lugar seguro fuera de la vía.» Por otra parte, también «queda prohibida toda actividad de reparación de vehículos que se encuentren en las vías públicas y que no pueda ser considerada como una operación de servicio de auxilio en vía pública.»
Una de las características más relevantes del nuevo dispositivo luminoso es que, a partir de enero de 2026, tendrá que estar equipado con la tecnología necesaria para que pueda comunicar su activación, desactivación y geoposicionamiento al Punto de Acceso Nacional en Materia de Tráfico y Movilidad. Sobre la comunicación, en el Real Decreto se especifica que el coste de estas comunicaciones estará incluido en el precio de venta al público del dispositivo y la realización de las mismas se garantizarán durante al menos 12 años. Los dispositivos luminosos fabricados antes de la aprobación de esta norma se podrán seguir usando hasta el 1 de enero de 2026.
¿Y qué es el Punto de Acceso Nacional en Materia de Tráfico y Movilidad? Es una plataforma digital desde la que se facilitará, en un formato estandarizado, la información de tráfico en tiempo real procedente de todas las fuentes disponibles, de manera que sea accesible a los proveedores de servicios, los ciudadanos y las administraciones. La DGT ha dado recientemente el pistoletazo oficial de salida a este Punto de Acceso a información de tráfico con la publicación en el BOE a mediados de marzo de una Resolución con la que se comunica su creación.
Y ya está activo. La DGT, el Departamento de Tráfico del País Vasco, el Servicio de Tránsito Catalán, el Ayuntamiento de Madrid y la empresa TomTom ya vuelcan sus datos en el Punto de Acceso. La información recogida en el Punto de Acceso se puede visualizar en un mapa de tráfico disponible en la web de la DGT.
La DGT dispone ahora de doce meses para aprobar una resolución en la que se establezca el protocolo y el formato de envío de los datos de geoposicionamiento emitidos automáticamente por la señal V-16, para que puedan ser publicados en el Punto de Acceso nacional en materia de tráfico y movilidad, para advertir a los vehículos que se acerquen que estamos inmovilizados en la calzada. Este protocolo es el que también van a usar las grúas de asistencia en carretera para comunicar su posición al Punto de Acceso cuando se hayan detenido a auxiliar a un vehículo inmovilizado en la calzada.
El objetivo de esta comunicación telemática de la posición de un vehículo inmovilizado, ya sea un vehículo averiado o la grúa que lo auxilia, es que se pueda «anunciar» su presencia a los vehículos que se acerquen a ese punto. ¿Cómo? Pues esta advertencia se visualizará en forma de señal de peligro en el sistema de a bordo de los vehículos que estén conectados por medios telemáticos, de forma directa o a través de un proveedor de servicios, con el Punto de Acceso Nacional en Materia de Tráfico y Movilidad. La idea final es que la información que vaya almacenando en el Punto de Acceso se pueda ver directamente en los dispositivos embarcados en los vehículos, que estén conectados telemáticamente con el Punto de Acceso.
Esta señal, que advertirá de la presencia de un peligro próximo también se ha definido en este Real Decreto y ya se ha incluido en el Reglamento General de Vehículos: es la señal V-27 “Triángulo virtual”, la tradicional señal triangular de peligro indefinido a la que se le han añadido tres ondas exteriores, que hacen referencia a la comunicación telemática.
Características del dispositivo luminoso de señalización de peligro
Volviendo al dispositivo luminoso de señalización de peligro V-16, las características que debe cumplir obligatoriamente y sus condiciones de uso son las siguientes:
– Se debe usar para indicar que el vehículo ha quedado inmovilizado en la calzada o que le he caído carga.
– El dispositivo de color amarillo se colocará en el exterior del vehículo inmovilizado, en la parte más alta posible.
– Debe tener una intensidad luminosa alta y el haz de luz debe cubrir un campo de visibilidad horizontal de 360 grados y en vertical un mínimo de 8 grados hacia arriba y hacia abajo.
– Debe tener un grado alto de protección frente al agua: IP54, y funcionar a temperaturas de entre -10ºC y 50ºC.
– Tiene que estar diseñado para que quede estable sobre una superficie plana y pueda aguantar rachas de viento fuertes (suelen tener la base imantada).
– La alimentación del dispositivo debe ser autónoma, a través de una pila o batería de larga duración.
– El dispositivo comunicará, en todo caso, su activación, desactivación y geoposicionamiento, al Punto de Acceso Nacional en Materia de Tráfico y Movilidad. La información sobre la ubicación del vehículo accidentado se enviará cada 100 segundos y dejará de enviarse una vez se haya remitido la información de desactivación.
– El coste las comunicaciones estará incluido en el precio de venta al público y estas se garantizarán durante al menos 12 años. El dispositivo incluirá en el interior de su carcasa todos los elementos necesarios para realizar las comunicaciones, sin depender en ningún caso de elementos externos como aplicaciones de teléfonos móviles u otros similares.
Mientras nos habituamos a los nuevos dispositivos de señalización de peligro, podemos seguir utilizando los triángulos, que seguirán siendo válidos hasta finales del año 2025, así que vamos a recordar cómo se deben colocar:
– Uno por delante y otro por detrás del vehículo o la carga caída, como mínimo a 50 metros de distancia y de manera que al menos sean visibles desde 100 metros para los conductores que se aproximen.
– En calzadas de sentido único, o de más de tres carriles, es suficiente con colocar un único triángulo, situado como mínimo a 50 metros y visible a 100 metros.
