En mayo de 2014 entró en vigor una Directiva comunitaria que obliga a la realización de un determinado número de inspección técnicas de camiones en carretera a cada Estado Miembro. El objetivo es tender a la máxima seguridad vial y conseguir el objetivo de «cero muertes» de aquí a 2050. Esta normativa entra en vigor en mayo de 2018.
El objetivo de esta obligación de inspeccionar en carretera camiones y vehículos de transporte obedece a la necesidad de mejorar las condiciones de seguridad en todas las carreteras de la Unión Europea. Para ello, hay que fijar unos objetivos básicos comunes a todos los Estados Miembros que básicamente son en primer lugar reducir las víctimas mortales en carretera en la Unión Europea en 2020 por debajo de la siniestralidad de 2011 y en cualquier caso, llegar a la ambiciosa cifra de «cero muertes» en 2050.
La Unión Europea propone para conseguirlo dos acciones, la primera realizar inspecciones técnicas en carretera por parte de cada Estado Miembro como mínimo a un número de vehículos que represente un 5% del total de su parque (los vehículos pueden estar tanto matriculados en España como en otros países) y, en segundo lugar, implantar un sistema de clasificación de riesgos, y un registro en consecuencia, donde quede constancia de aquellas empresas de transporte con un mal historial en materia de seguridad vial, bien porque no cumplan lo exigido por la normativa de inspecciones técnicas periódicas o en carretera.
Así, com esta clasificación de empresas por su elevado riesgo en materia de seguridad vial, se podrá asegurar que el transporte se realiza de forma sostenible, segura y competitiva por empresas concienciadas con la seguridad vial y con respeto tal medioambiente.