La legislación actual de la Seguridad Social permite que la edad mínima de jubilación se rebaje para las actividades penosas, tóxicas, peligrosas,… Y FENADISMER considera que es el momento de insistir en la necesidad de adelantar la edad de jubilación para el transporte, porque cumple varios de los requisitos que señala la Seguridad Social.
TRADISNA, organización perteneciente a FENADISMER y que agrupa a cerca de un millar de transportistas navarros, ha elaborado un Estudio Epidemiológico entre sus asociados con edades superiores a 50 años. La idea es conocer el estado de salud de esta franja de edad de los conductores profesionales ya que, en las estadísticas de siniestralidad, figuran como el colectivo con la más alta tasa de siniestralidad, en concreto tres veces más que los trabajadores del mismo rango de edad en cualquier otro sector.
Los riesgos continuos a los que se ven sometidos los profesionales del transporte (además de a los propios de la circulación) son:
- Ruido y vibraciones: pérdida de audición por llevar bajada la ventanilla, los ruidos propios del tráfico, el motor…
- Ergonómicos: debido a posturas mantenidas, a la manipulación manual de cargas, y a posturas forzadas.
- Aumento del nivel de estrés: atención durante la conducción, horarios y plazos de entrega, tráfico…
- Fatiga, sueño, monotonía o cansancio.
- Exposición a agentes químicos o biológicos (dependiendo de la carga que se transporte).
Las razones pueden encontrarse en el hecho de que más del 50% de los socios de TRADISNA sometidos a pruebas de exploración, audiométricas y analíticas presentan alteraciones significativas, ya sean transtornos muscoesqueléticos por el trabajo sedentario y la manipulación de cargas(67,5%); niveles altos de colesterol y triglicéridos (52,1%) por la mala alimentación, desorden alimenticio, horarios…; enzimas hepáticas (34,88%), obesidad y sobrepeso (21,11%), tensión arterial (10%) y glucosa (5,5%). Y sobre todo, un porcentaje muy elevado presentan importantes transtornos del sueño, lo que se denomina insomnio de mantenimiento (frecuentes despertares nocturnos lo que influye en un mayor cansancio y menor rendimiento).
Todos estos factores inciden en una cierta peligrosidad desde el punto de vista de la seguridad vial, que tanto importa en la Unión Europea. Evidentemente, alcanzado este punto en la vida laboral de los conductores profesionales, las capacidades no son las mismas para mantener la atención plena en la conducción y responder con la agilidad necesaria a los imprevistos de la circulación.
Para FENADISMER todos estos datos avalan la petición, una vez más, de la inclusión de la actividad de transporte (conducción) entre las enfermedades profesionales y entre las actividades que dan lugar a una jubilación anticipada con la aplicación de coeficientes correctores.
