Recientemente, hemos sabido que la Comisión Europea no solo defiende posturas similares a las de los transportistas representados por FENADISMER y organizaciones similares europeas en relación con el tacógrafo (y en contra de la propuesta de modificación que realizó el Parlamento Europeo en junio pasado, sino que también es partidaria de mantener el gasóleo profesional para el transporte al menos hasta 2023.
En relación con el tacógrafo, FENADISMER se felicita de que la Comisión Europea haya aceptado la mayoría de las enmiendas presentadas por la UETR (Unión Europea de Empresas de Transporte de la que forma parte FENADISMER), lo que supone a su vez el rechazo de gran parte de las modificaciones planteadas inicialmente por el Parlamento Europeo.
Por ejemplo, la Comisión Europea:
- Rechaza la nueva definición sobre tiempo diario de trabajo que había planteado el Parlamento Europeo, que pretendía considerar las interrupciones y tiempos de descanso como tiempo de trabajo.
- Considera que no se debe ampliar el ámbito de aplicación del tacógrafo a los vehículos de transporte de 2’8 toneladas, sino que se mantendrá el actual límite en 3’5 toneladas de MMA.
- No cree que deba obligarse a los actuales vehículos de transporte que lleven incorporado aparato tacógrafo, a tener que sustituirlo por el nuevo tacógrafo digital inteligente antes del año 2020.
- No regulará la obligación de establecer un sensor de medición de pesaje en los vehículos de transporte conectado al tacógrafo digital, sino que dicho mecanismo será en su caso objeto de un desarrollo normativo diferenciado.
- Valorará la conveniencia o no de unificar en una única tarjeta de identificación los actuales permisos de conducir y de acreditación de la cualificación profesional.
Sobre el gasóleo profesional, tras la reunión mantenida entre representantes de la UETR y la Comisión Europea, se ha podido confirmar el cambio de posición de la Comisión Europea que, en relación a la modificación de la actual Directiva sobre fiscalidad de los carburantes, que pretende eliminar el tratamiento fiscal diferenciado para el gasóleo utilizado por el transporte por carretera a partir de 2013, lo que ya fue rechazado por el Parlamento europeo el pasado mes de Abril. Ahora, la nueva propuesta sobre la que trabaja la Comisión Europea la de mantener el “gasóleo profesional para el transporte” al menos hasta el año 2023.