En los últimos meses hemos venido viendo una tendencia a la baja en los plazos medios de pago en el transporte. La entrada en vigor del régimen sancionador de la morosidad en el transporte y la actuación de los Servicios de Inspección han contribuido a que los plazos de pago se vayan ajustando a los 60 días que marca la ley.
En diciembre el plazo medio de pago ha sido de 66 días, y el de todo 2023 ha sido de 69 días. Cada vez más cerca del plazo legal de pago que son 60 días desde la prestación del servicio, en el caso del transporte. La entrada en vigor a finales de 2021 del régimen sancionador de la morosidad en el transporte, junto con la intensiva labor que están llevando a cabo los Servicios de Inspección del transporte están dando sus frutos.
En 2022 el plazo medio de pago se situó en 74 días y en 2021 estábamos todavía en una media de 83 días que tenían que esperar los transportistas para cobrar sus servicios.
También se ha reducido el porcentaje de cargadores e intermediarios que pagan por encima de los insoportables 120 días, son ya solo un 11% de los cargadores que siguen incumpliendo los plazos legales. No hace tanto superaban el 20%. La mayoría de los impagos son considerados leves, entre 60 y 90 días de plazo de pago.
Los medios de pago preferidos siguen siendo la transferencia (70%), el confirming (27%), el pagaré (3%) y el cheque (menos del 1%).