En su Ley de Presupuestos, la Comunidad Foral de Navarra incluye la sustitución del actual régimen de módulos por un nuevo sistema de tributación denominada estimación simplificada especial. Y esto se aplicaría ya en 2021. Como es lógico, cuenta con la total oposición de las asociaciones de autónomos navarras, incluida TRADISNA.
Navarra tiene plenas competencias en materia fiscal y puede introducir cambios en los impuestos, como el IRPF, si lo considera conveniente. Y eso ha propuesto de cara a 2021, eliminar los módulos y sustituirlo por un a estimación simplificada especial. Y el objetivo es que sirva de impulso a los trabajadores autónomos de Navarra, según sus representantes.
No opinan lo mismo las organizaciones empresariales de los sectores afectados, transporte, ganadería, agricultura, turismo y hostelería, que ven cómo un sistema de tributación que funciona quiere ser sustituido por un sistema de tributación que incrementa el gasto fiscal del autónomos, en un momento muy difícil para todos los sectores, y aumenta la carga administrativa al obligarles a llevar una contabilidad con la que justificar los gastos que se deducen.
Gastos deducibles que además quedan muy limitados (por ejemplo, no se pueden deducir las amortizaciones o las cuotas de renting o leasing, entre otros), por lo que no interesa por mucho que incluya una deducción que se aplica sobre el rendimiento neto final.
Las organizaciones empresariales, entre otras TRADISNA en lo que al transporte se refiere, se oponen a esta eliminación de los módulos por motivos obvios de incremento del coste fiscal y de la carga administrativa, pero también porque este cambio de régimen no ha sido consensuado ni negociado con las organizaciones empresariales en un necesario ejercicio de transparencia.
Es más, no se explican cómo se calculan el rendimiento, el porcentaje de gastos deducibles o porqué no se pueden deducir otros gastos fundamentales, al menos para el transporte, como son las amortizaciones o las cuotas de leasing.