TRADISNA, organización navarra integrada en FENADISMER, ha emitido un comunicado de prensa en el que manifiesta que la solución para el tráfico de camiones en Navarra no es desviar obligatoriamente los camiones de la N121A a la A15, con lo que se está especulando en los últimos tiempos desde algunos ayuntamientos de la N121A, sino invertir en la mejora y desarrollo de las infraestructuras actuales y las que deberían acometerse, como la conversión en autovía de la N121A.
Ante las reiteradas especulaciones de los alcaldes de algunos ayuntamientos situados en el trazado de la N121A, a los que les gustaría que los camiones no pasaran por esta vía, TRADISNA ha emitido un comunicado de prensa en el que manifiesta lo innecesario, inadecuado y discriminatorio de esta medida. Y por muchos motivos.
Por ejemplo, desviar los camiones a la A15 desde la N121A supone realizar 23,6 kilómetros más, lo que aumenta el consumo y el coste por kilómetro hasta un total de 32,92 euros/camión/trayecto. En total, estaríamos hablando de 26 millones de euros al año, teniendo en cuenta el tráfico de camiones actual.
Este desvío, supone incrementar el coste por peaje en 9,53 euros/camión/trayecto, de los cuales 7,93 euros irían directamente a las arcas guipuzcoanas (recordamos que el peaje en la NI está declarado ilegal por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, aunque la Diputación Foral de Guipúzcoa ha recurrido y lo mantiene).
Este importe viene de sumar el peaje necesario en caso de desvío obligatorio a la A15 de 1,60 euros en Sarasa (A15); 1,50 euros en Andoaín (NI); 0,89 euros en Astigarraga (NI) y 5,54 euros en Irún (AP8).
Los casi 24 kilómetros más que deben recorrer los camiones supone entre 20 y 25 más de tiempo, o incluso más si tenemos en cuenta las habituales retenciones en la zona de frontera, lo que implicará un descalabro para los tiempos de conducción y descanso de muchos conductores que, tal vez, no puedan llegar a sus domicilios a hacer el descanso.
El trazado de la A15 transcurre por una orografía complicada, lo que no hace más segura esta carretera que la N121A. Es complicada, con fuertes pendientes y mayor desgaste de componentes del camión, además de aumentar el consumo (y no solo por los 23,6 kilómetros extras) y, en consecuencia, las emisiones de CO2.
En cuatro años, según datos de la Policía Foral, solo ha habido un muerto por un camión accidentado, y sin ningún otro vehículo implicado.
Otro tema es el del impacto económico, tanto para los negocios del entorno de la N121A (gasolineras, restaurantes,…) como para las arcas navarras que dejarían de recaudar 275.000 euros/día en concepto de impuesto de hidrocarburos, ya que los camiones tienden a repostar lo más cercano a la frontera posible, y, en este caso, lo harían en Guipúzcoa.
También hay que tener en cuenta la legalidad de este desvío, ya que no hay motivación suficiente para imponerlo a los camiones porque obliga a circular a camiones por vías que no son más seguras y que les supone un incremento de coste importante. El Tribunal Supremo ya se ha pronunciado en este sentido por algún desvío al que ha considerado discriminatorio,
Por todo eso, en TRADISNA tienen claro que el desvío a la A15 de los camiones no es la solución porque incrementa el coste del transporte, las emisiones, la peligrosidad y le quita posibilidades de crecimiento y desarrollo a Navarra, que tendría si esta vía se convirtiera en una autovía de «altas prestaciones» con las necesarias mejoras e inversiones, como lleva un tiempo reclamando el sector.
Convertir la N121A en autovía con salida directa a la frontera dotaría a la comunidad foral de unas posibilidades de desarrollo mayores que las que tiene ahora.
En este sentido hay que decir que, frente a estas especulaciones, el Gobierno de Navarra ha manifestado que no tiene intención de imponer este desvío a los camiones de momento y que prefiere acometer otras soluciones como:
- Limitar a un solo sentido los adelantamientos en tramos de tres carriles.
- Colocación de radares fijos.
- Aumentar la presencia policial.
- Desarrollar campañas de concienciación y seguridad vial.
- Poner en marcha un proyecto piloto para chequear la vía a través de cámaras e inteligencia artificial.
- Reponer la señalización horizontal y el firme.
- Mejorar la iluminación en los túneles.
TRADISNA sugiere que debería plantearse también el desdoblamiento de los túneles de delate y Almandoz, convertir la N121A actual en una autovía de «altas prestaciones» porque todo ello redundará positivamente en la economía navarra al dar una salida directa a Europa desde la zona de Bera y Urrugne.
Ésta sería la opción definitiva, considera la asociación navarra, para no seguir «parcheando». Y el primer tramo, debiera ser el de Ezcaba a Belate.
TRADISNA solicita a los partidos políticos navarros que hagan un «Pacto navarro», que vaya más allá de una legislatura, para hacer frente al reto de mantener y desarrollar las infraestructuras navarras, en la actualidad muy abandonadas.
El sector del transporte navarro, apunta TRADISNA, es estratégico para el desarrollo y la economía de la comunidad ya que aporta el 4,25% del PIB; acoge a más de 8.800 trabajadores en 2.468 empresas (y autónomos) y 6.645 vehículos que aportan 230 millones de euros a las arcas navarras.
Campaña en change.org por el mantenimiento de las infraestructuras navarras
En este sentido, TRADISNA hainiciado una campaña en change.org para solicitar al Gobierno navarro que mejore las inversiones en mantenimiento en las infraestructuras navarras:
Enlace petición change.org: https://www.change.org/p/gobierno-de-navarra-por-la-inversi%C3%B3n-y-el-mantenimiento-urgente-de-carreteras-en-navarra
