Hoy el Consejo de Europa ha llegado a un acuerdo provisional con representantes del Parlamento Europeo para la reducción de las emisiones de CO2 de los camiones en un 15% hasta 2025 y en un 30% hasta 2030.
La Comisión Europea acordó en mayo la reducción de las emisiones de CO2 de los vehículos pesados nuevos a partir de 2025 en un 15%, en relación a las emisiones de los camiones en 2019, y en un 30% a partir de 2030, teniendo en cuenta la misma relación. Es decir, las emisiones de CO2 de los camiones nuevos tomados en su conjunto que se fabriquen en 2025 deben ser un 15% más bajas que las emitidas por el conjunto de los camiones a día de hoy. Pero no es tan sencillo, porque aquellos fabricantes que además produzcan vehículos eléctricos o de hidrógeno se verán beneficiados en el cómputo de las emisiones de los camiones de combustión interna.
Además, el acuerdo provisional fija la necesidad de establecer incentivos para la adquisición de vehículos de bajas e incluso cero emisiones.
Hoy, el Consejo europeo junto con el Parlamento han decidido aprobar esta propuesta de la Comisión, que implica sanciones económicas (no se ha especificado la cuantía) para los fabricantes que no cumplan con estas reducciones de emisiones. Son los Estados miembros los que ahora tienen que ratificar esta decisión además del Parlamento Europeo, y en mayo se prevé que pueda estar formalmente adoptada esta decisión.
En junio, el Consejo europeo aprobó la obligatoriedad de que los fabricantes de camiones emitieran un informe para los compradores de las emisiones de CO2, y del consumo de combustible (que está directamente relacionado), como otra forma de contribuir a la reducción de emisiones de CO2 por parte de los fabricantes, ya que va a ser un factor más a la hora de elegir un camión u otro por parte de los transportistas. Esta obligatoriedad de informar de las emisiones de CO2 ha entrado en vigor el 1 de enero de este año.
Todo este paquete de reducción de emisiones se encuadra dentro de la política de descarbonización del transporte pesado, al que se le considera responsable del 6% de las emisiones de CO2 de la Unión Europea. Si incluimos todos los tipos de transporte (también turismos), el nivel de emisiones alcanza el 27%.
El optimismo de los políticos de la Unión Europea sobre la posibilidad de reducir las emisiones de los camiones hasta en un 30% en 2030, contrasta con la opinión de los fabricantes de camiones que consideran demasiado exigentes estas reducciones a la vez que muy difíciles de alcanzar. Además, implican un coste muy elevado y hay que tener en cuenta si se va a amortizar o no.
