La Comisión Europea ha dado los primeros pasos para alcanzar un acuerdo sobre un salario mínimo europeo. Preocupa, y mucho, en la nueva Comisión Europea que un porcentaje importante de trabajadores europeos estén en el umbral de la pobreza.
Pero no es el único objetivo que se ha propuesto la Comisión Europea en materia social. Otro, quizá aún más significativo que conseguir un acuerdo sobre un Salario Mínimo Europeo, sería la creación de un seguro de desempleo comunitario.
Un seguro de desempleo que actuaría, no de forma permanente como funcionan ahora la mayoría de las prestaciones de desempleo nacionales, sino de forma puntual, cuando un país se vea sometido a una situación de crisis tal, que el pago de las prestaciones de desempleo ponga en riesgo el resto de inversiones que tienen que garantizar el bienestar de los ciudadanos y, sobre todo, como se ha puesto de manifiesto en España en los años de la crisis con los recortes, porque suponen una agudización importante de la recesión económica.
Dejando al margen este seguro de desempleo económico, la Comisión Europea ha dirigido una serie de preguntas a los agentes sociales sobre el Salario Mínimo europeo. A la espera de estas respuestas, la Comisión articularía un primer texto con las ideas recogidas de los agentes sociales. En una segunda fase, se articularía una propuesta para ser discutida en el resto de las instituciones comunitarias.
No todos los países de la Unión Europea cuentan con Salario Mínimo ahora mismo, no como lo conocemos en España que se regula mediante una ley. Otros países, los nórdicos por ejemplo, lo fijan mediante la negociación colectiva. Por lo que hablar de Salario Mínimo Europeo les produce cierto rechazo.
La Comisión asegura que no hay de qué preocuparse ya que no se trataría de obligar a todos los Estados a contar con un Salario Mínimo y el fijado por Europa, sino que se respetarán las tradiciones de cada país en esta materia. Pero, sí consideran que puede ser bueno para que, países que ahora no lo tienen, o es demasiado bajo, se pongan las pilas de alguna manera y mejoren esta protección de sus trabajadores, aunque sea por contagio.
Tampoco se trata de armonizar sueldos entre los Estados Miembros, sino solo de asegurar que los trabajadores de la Unión Europea reciben una salarios justos y adecuados por su trabajo. Y es que el número de trabajadores con sueldos bajos no cesa de aumentar (110 millones de europeo están en riesgo de probreza) al tiempo que también aumentan las desigualdades salariales.
La desaparición de la clase obrera, de la clase media-baja, no beneficia a la economía, por lo que se quieren poner medidas para evitar el empeoramiento de esta situación. Otra de las razones es acabar con la competencia desleal salarial entre los trabajadores que se mueven en un mercado único (exactamente como sucede en el transporte).
El Salario Mínimo Europeo ideal para la Comisión sería aquel que alcanzara el 60% del salario medio en cada país. Os recordamos que, en España, el Gobierno recién constituido es esta la cifra que tiene como objetivo para el Salario Mínimo español de aquí al final de la legislatura.
