El último anuncio del Gobierno en relación con la crisis económica se refiere a una más que posible subida de las cotizaciones de los trabajadores asalariados y de los autónomos para cubrir el pago de las pensiones.
En hilo con la reforma de las pensiones que ha planteado el Gobierno y que tanto está dando que hablar (ya que mientras que para la mayoría de los partidos, sindicatos, economistas, etc. va a suponer una bajada importante en la cuantía de las pensiones, con una considerable pérdida de poder adquisitivo por parte de nuestros pensionistas en los próximos años, el Gobierno no percibe este planteamiento, sino solo el hecho de que de esta forma se asegura el mantenimiento del sistema), el Gobierno ha anunciado que está estudiando una subida de las cotizaciones sociales de los trabajadores por cuenta ajena que afectaría tanto a la cuota que paga el trabajador como a la que paga la empresa.
Y, además, van a reformar el sistema de cotizaciones de los autónomos, de forma que la cotización del autónomo a la seguridad social se aproxime más a los ingresos reales que tiene. Lo cual esta fenomenal porque de esta forma los autónomos equilibrarán la cuantía que perciben en prestaciones de la seguridad social con los trabajadores por cuenta ajena, pero también estaría fenomenal que este igualamiento se hiciera también por abajo. Es decir, hay autónomos que ahora mismo tienen ingresos tan bajos que no se justifica el pago de la cuota mínima a la Seguridad Social.
¿Para cuándo una cotización parcial al régimen de autónomos?
¿Cuántos trabajadores que ahora no están dados de alta y no cotizan nada pasarían a darse de alta si realmente pudieran cotizar solo por lo que realmente están trabajando?
Para poder revalorizar las pensiones por encima del límite fijado en las previsiones del Gobierno, el planteamiento que se ha hecho es subir las bases más altas de cotización en otro 5% para 2014, como ya se hizo para 2013.
Piensa el Ministerio de Trabajo que esta medida puede afectar a entre 700.000 y un millón de trabajadores por cuenta ajena.
Así, la base máxima de cotización para 2014 sería de 43.164 euros/año frente a los 41.108 euros/año que está ahora fijado. Este alza en la base de cotización, supondrá para la empresa un sobrecoste más de 500 euros por cada trabajador y año, para el trabajador con esta base de cotización de unos 100 euros al año.
Pero, lo que no se plantea el Gobierno es subir las pensiones máximas, es decir, si nos ajustamos a los datos de 2013, la base de cotización máxima es de 41.108 euros/año, mientras que la pensión más alta es de 35.673 euros/año.
Esto implica, que los trabajadores que cotizan por la base más elevada aportan un dinero extra que no perciben de vuelta en su futura pensión y que debe servir para cubrir las pensiones de otros trabajadores. No en vano, el sistema de la Seguridad Social español, es un sistema “solidario”, lo que nos ha permitido disfrutar, sin duda, de uno de los sistemas de Seguridad Social más completos del mundo.
Pero, si no se revalorizan las pensiones, la brecha entre lo que cotizan estos trabajadores por sus futuras prestaciones y la prestación real que percibirán se seguirá agrandando, puesto que el Gobierno no tiene previsto revalorizar esta pensión más elevada, a pesar de haberlo prometido en alguna ocasión.
Pero además, en esta carrera por conseguir más ingresos que permitan revalorizar las pensiones por encima del mínimo de 0,25 % que ha fijado el Gobierno para los próximos años, también está sobre la mesa la posibilidad de que conceptos que se perciben en las nóminas y que actualmente están exentos de cotización a la seguridad social, empiecen a estarlo. Es el caso de las dietas o las retribuciones en especie (coches, vivienda, móviles, etc. que las empresas ponen a disposición de sus trabajadores).
Subidas para los autónomos
Pero, sin duda, la estrella de la reforma por lo que de novedad tiene, aunque ya hace tiempo que diversos colectivos vienen hablando de ello, es actualizar las cotizaciones de los autónomos, es decir, que la cotización del autónomo se ajuste a sus ingresos reales. Lo que está muy bien sobre el papel, siempre que la actualización sea para arriba y para abajo.
La propuesta parece ser que se limita a subir las bases de cotización, mientras que los autónomos mantienen su derecho a decidir libremente la base de cotización por la que quieren, o pueden, cotizar.
Pero el planteamiento es solo de subida de las bases de cotización, no de establecer bases inferiores también a las actuales para los autónomos con menos ingresos ni, por supuesto, algo que sacaría a muchos trabajadores de la oscuridad, el cotizar por las horas realmente trabajadas. Porque no todos los autónomos trabajan las ocho, diez, doce o veinte horas que algunos tienen que trabajar para llevar el negocio adelante. Los habrá que trabajen 2, 3, 4 horas al día o días sueltos a la semana… o como actividad complementaria a su actividad como trabajador por cuenta ajena, etc.
¿Vosotros no creéis que ya está bien de solo subir, subir y subir? Se viene demostrando en las diferentes subidas de impuestos que venimos padeciendo, que el mero hecho de subir el impuesto no implica más recaudación, a veces el efecto es el contrario. A lo mejor se recaudaba más si el sistema de cotizaciones se ajustara a todas las necesidades de los autónomos. A sus necesidades reales.
