Entre un 5,56% para el transporte de mercancías y un 22% para el transporte de viajeros han subido los módulos relativos al transporte con carácter efectivo desde el pasado 1 de septiembre. Es decir, con carácter retroactivo.
La subida del IVA en el régimen General al 21% para el transporte de mercancías, para aquellos transportistas que no están en módulos, y al 10% para el transporte de viajeros, ha conllevado una subida de los módulos, pero la diferencia es que la subida no ha sido acorde a la subida del IVA (como sí se hizo en 2010, en la anterior subida del IVA), sino que se ha aprovechado para meterle un buen impulso a la recaudación por IVA de los módulos.
Hasta tal punto, Hacienda estima que la subida es brutal y desproporcionada que se admite que aquellos transportistas que no quieran seguir en módulos en estas condiciones pueden dejarlo ya en septiembre. Esto ¿qué implica? Pues un dolor de cabeza, tributar en módulos los tres primeros trimestres del año y en el Régimen General por el cuatro trimestre, con la consiguiente regularización que habría que hacer en la última declaración del año, la que se hace en enero de 2013. Los que decidan permanecer en módulos, igualmente tendrán que hacer regularización de su declaración de IVA en el cuatro trimestre para tributar conforme a las nuevas cuantías.
En el Régimen General la tributación por IVA es por diferencia entre el IVA Repercutido de los clientes y el IVA soportado de todas nuestras compras y gastos necesarios (gasóleo, por ejemplo).
Pero renunciar al IVA de módulos supone renunciar al IRPF por módulos, puesto que los dos sistemas van unidos. Está claro, que habrá que hacer números y que serán muchos los transportistas, según sectores, a los que les interese salirse de los módulos en estas condiciones.