España e Italia han suspendido la aplicación completa de los tiempos de conducción y descanso; España ha levantado restricciones y ha suspendido la formación obligatoria del CAP, ADR y y no van a tener en cuenta estos certificados caducados en este periodo de alarma a los conductores. Pero ¿qué pasa en Europa? ¿No debería adoptarse una postura común que garantizar el abastecimiento de alimentos y productos de primera necesidad de una forma común? Eso es lo que solicita Julio Villaescusa como presidente de la UETR.
Estamos viviendo un perro excepcional, con Europa como epicentro de la pandemia y cada país legislando sin tener en cuenta que una pandemia no conoce de fronteras, por mucho que se blinden las fronteras internas. Hay que adoptar una postura común, donde las garantías al ejercicio del transporte sin trabas, fluidez y seguro primer sobre cualquier otra cuestión y donde la solidaridad debiera ser el eje fundamental de la actuación. Y no lo está siendo.
Ya hemos conocido muchas decisiones insolidarias por parte de países «vecinos», a los que Bruselas ha llamado la atención, pero el gran problema es que Bruselas está tardando mucho en adoptar unas medidas comunes que no solo sirvan para atajar o contener la pandemia sino para minimizar sus efectos en el futuro.
Julio Villaescusa, como presidente de la UETR, ha solicitado a la Comisaria de Transportes que se adopten medidas de apoyo para las empresas de transporte europeas «que en las actuales circunstancias de emergencia sanitaria continúan desarrollando de forma ejemplar su actividad para permitir que el conjunto de ciudadanos de la Unión Europea tengan garantizado el suministro de bienes y servicios esenciales y para que los servicios de primera necesidad, como los sanitarios o energéticos, puedan continuar funcionando en el conjunto de países europeos.»
Ahora mismo, la prioridad es garantizar la libre circulación de mercancías entre todos los estados miembros (y aquí nos gustaría no tener que recordar que hay países de la Unión Europea que han intentado que no se exportaran de sus países productos y material sanitario a otros… nos deja sin palabras semejante insolidaridad) y por eso, Julio Villaescusa pide que, al igual que ha sucedido en España e Italia, se dejen sin efecto algunos aspectos de los tiempos de conducción y descanso por la situación excepcional que se está viviendo; que desaparezcan los controles fronterizos que algunos países han establecido y que se pronuncie sobre la validez de los certificados CAP y otras formaciones obligatorias (como el ADR) en un momento en que toda actividad formativa está suspendida.
Julio recuerda a la Comisaria el enorme sacrificio que están realizando las empresas de transporte para dar servicio a la comunidad, las instituciones y el aparato productivo europeo y que lo que necesitan es una respuesta a su altura y que no se dificulte aún más el esfuerzo que están realizando con decisiones descoordinadas de los Estados miembros.
La UETR está convencida que las medidas para la contención de la pandemia causada por el COVID-19 (coronavirus) van a ser cada vez más estrictas pero el transporte va a seguir siendo cada vez más un elemento indispensable para la continuidad de la vida de los ciudadanos europeos, por lo que le pide que actúe para garantizar la libertas de circulación derogando temporalmente los tiempos de conducción y descanso y que de validez a las certificaciones o calificaciones profesionales que se exigen a los transportistas. Porque hay países que lo están haciendo de manera unilateral, pero lo ideal sería una actuación armonizada, porque daría mayor seguridad jurídica a la actividad de transporte.
