Gasnam celebrará su VI Congreso los días 11 y 12 de abril en Madrid bajo el lema «Ecología inteligente para la movilidad».
El aumento del parque de vehículos que utilizan gas natural como combustible sigue subiendo, ya no solo en lo que a transporte pesado se refiere (autobuses y camiones) sino también en vehículo particular. Las restricciones a la circulación en las ciudades, los episodios de contaminación vividos reiteradamente en Madrid y en otras grandes urbes del mundo están dando lugar a un mayor interés por vehículos propulsados por energías diferentes al gasóleo y/o gasolina. Ahí es donde entra el gas natural vehicular como la mejor solución actual para la movilidad, no solo de personas, sino también de mercancías, como afirma el presidente de Gasnam, José Ramón Freire.
El parque de vehículos de gas natural ha aumentado un 112% en España de 2016 (con 6144 vehículos) a 2017 (con 8471 vehículos). De ellos, los camiones propulsados por GNC o GNL han aumentado sus matriculaciones un 12% y un 19%, respectivamente. Las furgonetas han crecido un 31%, los autobuses un 18% y los vehículos ligeros (particulares) un 159%. Está claro que hay interés y hay demanda. Sin embargo, la mayor parte del parque de vehículos español de gas natural es pesado, ya sean autobuses (sobre todo flotas urbanas) o camiones.
¿Cuáles pueden ser los principales obstáculos a una mayor extensión de este tipo de vehículos? Probablemente el no contar con una infraestructura de recarga suficientemente extendida, y en España somos afortunados porque contamos con la más completa red de recarga (gasineras). En la actualidad, en España hay 124 estaciones de gas natural, de ellas 57 son públicas y 67 privadas (establecidas por flotas para suministro de sus propios vehículos aunque muchas de ellas surten también a vehículos ajenos). En 2018 está previsto abrir 80 estaciones públicas.
Además de las ventajas económicas ya conocidas del empleo de gas natural en los vehículos de transporte (diferencial de coste, sobre todo por el diferencial impositivo que grava este combustible frente al gasóleo o la gasolina, y diferencial de consumo), o las medioambientales (las emisiones de NOx y partículas prácticamente desaparecen y las de CO2 se reducen en un 25%), hay otras ventajas en el uso de gas natural vehicular frente a otros combustibles alternativos: la posibilidad de realizar transporte de larga distancia gracias al uso de GNL (gas natural licuado) y a la red actual de gasineras, que harían posible hoy en día un transporte Madrid-Goteborg (Suecia) en un vehículo propulsado por este combustible.
Es decir, el gas natural vehicular es ya una realidad para el transporte y lo es para todo tipo de transporte: desde transporte particular y ligero de corta distancia, hasta transporte terrestre de larga distancia, sin olvidar el transporte marítimo.
Gas natural licuado (GNL) vs gas natural comprimido (GNC)
¿Gas natural licuado o gas natural comprimido? Es lo mismo, solo cambia el estado en el que se almacena en el depósito:e el gas natural comprimido se almacena en forma gaseosa a un presión de 200 bar y es una tecnología absolutamente contrastada en el transporte urbano, tanto de autobuses como de camiones. Permite autonomías de 300 a 500 kilómetros y está especialmente indicado para desplazamientos urbanos y de media distancia. El gas natural licuado es almacenado en depósitos criogénicos ( a -162º) y está especialmente indicado para desplazamientos largos con autonomías, en función de los depósitos de los camiones de entre 800 y 1500 km.
Iveco, que sabe mucho de gas natural vehicular, explica mucho mejor la diferencia entre uno y otro en un video:
