No solo los tres vehículos desaparecerán, como obliga la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, Fomento también plantear quitar la antigüedad de los vehículos para acceder al sector, como anunció el Director General de Transporte Terrestre al Comité Nacional en la reunión mantenida ayer por la tarde. Y esto será a partir del 1 de enero de 2019.
Si la esperanza de muchos al conocer la sentencia contra los tres camiones para acceder al sector, era que Fomento mantuviera la antigüedad de los vehículos (un camión nuevo para acceder al sector) que la vayan olvidando, al menos según lo que el Director General de Transporte Terrestre comunicó ayer a las asociaciones del Comité Nacional. Las razones de Fomento no son otras que «quedar bien» con la Unión Europea (el entrecomillado es nuestro), es decir, ¿para qué esperar a que haya una nueva sentencia de Bruselas contra la antigüedad, ya la quitamos nosotros antes y nos ahorramos un proceso largo y costoso.
Mantener el requisito de la antigüedad en cinco meses para acceder a la tarjeta de transporte seguía siendo un filtro, pequeño, pero un filtro. Ahora, la desaparición de este requisito supondrá en la práctica a juicio de FENADISMER, la desregularización total del sector.
Adiós al valor patrimonial de la tarjeta y a los Planes de Ayuda al Abandono
Si algunos transportistas todavía mantenían ciertas esperanzas en el valor patrimonial de su tarjeta, ahora ya se pueden olvidar completamente. Ya no valdrán nada, si Fomento sigue adelante con su plan de eliminar la antigüedad de cinco meses del vehículo como requisito de acceso.
De la misma forma, Fomento confirmó que tampoco habrá más planes de ayuda al abandono de la actividad. Para qué van a pagar 30.000 euros por una tarjeta que realmente en el mercado ya no vale nada.
Política ultraliberalizadora y desregularizadora del transporte
Entiende FENADISMER que los últimos años se han caracterizado por una política ultraliberalizadora y desregularizadora del sector de transporte. Las decisiones que ha ido adoptando Fomento solo tienen un fin: una desregularización total del sector de transporte que beneficie a los cargadores, a los operadores y a los intermediarios en general, pero no al transportista. El objetivo final parece ser es abaratar tanto el precio del transporte (gracias a la desregulación) que su incidencia en el precio final del producto sea mínima, para favorecer a las grandes corporaciones, operadores, exportadores,… Pero nunca al transportista.
Y quitar la antigüedad de los vehículos sigue la misma línea.
La capacitación único requisito de acceso y descafeinado
Así las cosas, el único requisito de acceso que puede suponer un filtro es obtener el título de transportista, superar los exámenes de competencia profesional, que convocan las Comunidades Autónomas anualmente. Según el nuevo ROTT, para poder presentarse a los exámenes habrá que tener titulación de bachiller o bien de Formación Profesional (Grado Medio) o equivalente.
Y tampoco se plantea Fomento introducir ningún endurecimiento de este requisito, que tiene que cumplir el transportista o bien contratar a jornada completa a una persona que lo tenga y que asuma un montón de responsabilidades.
La capacidad económica tampoco está previsto tocarla de los límites que tiene ahora que son los mismos que fija el Reglamento Comunitario de acceso a la profesión (9.000 euros por el primer vehículo y 5.000 euros más por cada vehículo a partir del segundo).
Y todo esto en el nuevo ROTT a partir del 1 de enero de 2019
Estas modificaciones se introducirán en el nuevo ROTT que estaba tramitando Fomento y que pretendía tener publicado y en vigor el 1 de julio próximo. Ahora no va a ser posible, a juicio de Fomento, porque modificar el contenido para adaptarlo a estas novedades y volver a realizar los trámites necesarios de consultas, etc. va a demorarlo y no va a permitir que esté en vigor antes del 1 de enero de 2019.
Una vez en vigor estas medidas (¿las más transcendentales de las últimas dos décadas del sector?), necesitaremos esperar un tiempo para ver su influencia en el sector, que no parece que vaya a ser beneficiosa. Más bien parece nuevo caldo de cultivo para los especuladores y los aprovechados de la ley.
