ANTA negocia en Bruselas paralizar el nuevo Reglamento europeo sobre transporte de animales vivos, según lo planteó la Comisión Europea, ya que su propuesta incluye unas disposiciones sobre tiempos de viaje, espacio y densidades, límites de temperatura y exportaciones extracomunitarias imposibles de llevar a efcto.
ANTA, Asociación Nacional de Transporte de Animales, federada en FENADISMER, ha iniciado negociaciones en Bruselas para paralizar la aplicación del nuevo Reglamento de transporte de animales vivos, ya que la propuesta realizada por la Comisión Europea en relación con los tiempos de viaje, el espacio y densidad de ocupación asignado para los animales a bordo del camión, los límites de temperatura durante el viaje y las exportaciones a países fuera de la Unión Europea, es inviable en la práctica e imposibilita realizar esta actividad de transporte.
Por eso, el 1 de marzo, en la reunión en Bruselas del grupo de estudio «Transporte de animales» de la Comisión Económica y Social Europea, estuvo presente la presidenta de ANTA, Isabel Pinto, y el secretario general de la Asociación Europea de Transporte de Animales (European Livestock Trransport), organización de la que forma parte ANTA en representación del transporte español, Pompili Roger, ya que se iba a analizar «la preocupante propuesta de la Dirección general de Sanidad de la Comisión Europea de modificar el vigente Reglamento Europeo 1/2005 sobre bienestar en el transporte de animales vivos.»
Para ANTA, no es necesario modificar dicho Reglamento, en conformidad con informes emitidos desde ANGROGAPOR Y ANCOPORC, como representantes de los productores de porcino, PROVACUNO, del sector vacuno, AVIANZA, del pollo, pavo, etc. e INTEROVIC representando al sector ovino y caprino. Insistió también Isabel Pinto «en la imposibilidad material de poder aplicar la nueva regulación que propone la Comisión Europea en cuanto a los tiempos de viaje, la asignación de espacio y densidades, los límites de temperatura y las exportaciones a países extracomunitarios.«
El representante de la organización europea de transporte de animales vivos, Pompili Roger, por su parte, manifestó la necesidad de suspender la tramitación de este Reglamento «ya que las propuestas de modificación planteadas afectaban tanto al transporte animal en costes económicos, como sociales y de impacto en la huella de carbono, lo que hace inviable su aplicación, solicitando mayores y mejores estudios sobre el tema.»
Ambas organizaciones han afirmado que continuarán trabajando en defensa de los intereses del sector del trasporte de animales vivos en las reuniones que van a mantener con la Comisión Europea.