Las empresas japonesas Toyota e Hino, que iniciaron en 2003 sus proyectos de colaboración para el desarrollo de vehículos impulsados por pila de combustible, han anunciado la puesta en marcha de una nueva iniciativa: una versión del Hino Profia de hidrógeno. Se trata de un camión de 12 metros de longitud, 25 toneladas de MMA y unos 600 kilómetros de autonomía.
Tanto Toyota como Hino tienen entre sus objetivos el desarrollo de tecnologías que reduzcan de forma significativa las emisiones de CO2, con el horizonte puesto en 2050. Para conseguir estas reducciones, ambas compañías coinciden en que hacen falta mejoras sustanciales del rendimiento medioambiental de los camiones pesados que, en el caso de Japón, son responsables del 60% de las emisiones totales de CO2. Para alcanzar estos niveles que se han propuesto trabajan en el desarrollo de tecnologías eléctricas que puedan ser usadas de forma generalizada por la sociedad.
La electrificación de vehículos pesados es más compleja y hay que adoptar la cadena cinemática que asegure un buen rendimiento medioambiental, en términos de autonomía, de capacidad de carga y de otros aspectos como la rapidez en la recarga de combustible. Los vehículos de pila de combustible (hidrógeno) son para ambos fabricantes los más efectivos ya que además de ajustarse a estos parámetros, cuentan con la mayor densidad de energía del hidrógeno.
El vehículo pesado de pila de combustible, producto de este acuerdo entre Toyota e Hino, se basa en el camión Hino Profia y está siendo desarrollado aprovechando al máximo las tecnologías que ambos fabricantes han puesto en marcha a lo largo de años. El chasis está especialmente diseñado para un vehículo de pila de combustible y se está trabajando en lograr una amplia reducción de peso que asegure una suficiente capacidad de carga.
La cadena cinemática está equipada con dos grupos de pilas de combustible de Toyoya (que han sido rediseñadas para el próximo Toyota Mirai) e incluye control de dirección del vehículo aplicada a tecnologías de vehículos pesados híbridos, desarrollada por Hino. Además, el rango de autonomía estará en unos 600 kilómetros.
Tanto Toyota como Hino aspiran alcanzar elevados estándares para su rendimiento medioambiental y para su funcionalidad como vehículo comercial.
Toyota e Hino han situado el hidrógeno como una importante fuente de energía para el futuro y han trabajado juntos en el desarrollo de tecnologías y en la extensión e innovación de vehículos de pila de combustible durante más de 15 años, desde sus pruebas de demostración conjunta de un autobús de pila de combustible en 2003. Incluso, Toyota e Hino van a estrechar su colaboración y acelerar los esfuerzos para la consecución de una sociedad de hidrógeno.
Heavy-Duty Fuel Cell Truck
La base del vehículo de pruebas es un Hino Profia FR1AWHG, con una longitud de 11.990 mm, una anchura de 2490 mm y una altura de 3780 mm. La MMA es de 25 toneladas. La pila de combustible que utiliza es Toyota FC (Polymer electrolyte fuel cell). El motor es un AC síncrono. Está en desarrollo un tanque de alta capacidad de hidrógeno de alta presión (70MPa). Las baterías son de ion litio y la autonomía es de 600 kilómetros en ciclo combinado (urbano y larga distancia) según las mediciones de Toyota e Hino.