De esta forma, la comunidad autónoma cántabra se suma a la iniciativa aprobada por Navarra en 2014. Por su parte, Castilla-León lo rebaja en casi un 70%.
En total 6 Comunidades Autónomas no aplican ya dicho recargo.
FENADISMER se felicita de las decisiones adoptadas por los Gobiernos autonómicos de Cantabria y de Castilla-León en relación al impuesto autonómico sobre los carburantes, anteriormente denominado céntimo sanitario, que gravaban los carburantes consumidos en dichas regiones. En el caso de la comunidad cántabra se suprime íntegramente a partir del 1 de Enero de 2015 y en la comunidad castellano leonesa se rebaja en casi un 70% al pasar de 4´8 céntimos por litro a 1´6 céntimos.
Entre los motivos aducidos para adoptar dicha decisión se encuentra la situación de desventaja competitiva en que se encontraban frente a otras regiones limítrofes en las que no se aplicaba dicho impuesto, en concreto País Vasco, La Rioja, Aragón y Navarra; en el caso de ésta última decidió eliminar el impuesto establecido inicialmente desde este año 2014.
FENADISMER ha venido manifestando reiteradamente su rechazo al establecimiento de dicho recargo autonómico que supone hasta 4’8 céntimos por litro de carburante consumido, ya que crea distorsiones en la competencia a las empresas transportistas, las cuales tratan de evitar la aplicación de dicho impuesto repostando en estaciones de servicio situadas en las regiones donde no se aplica el mismo.El perjuicio para las arcas de las comunidades autónomos que aplican el impuesto es doble, por un lado recaudan menos puesto que venden menos y de lo que no venden tampoco reciben el 58% del impuesto estatal de hidrocarburos (más de 19 céntimos por litro en el caso del gasóleo) que le corresponde a cada Comunidad Autónoma en virtud de lo establecido en la vigente Ley de Financiación de las Comunidades Autónomas.