Vuelta a trás, una vez más. Los confinamientos autonómicos y los cierres de la hostelería en algunas comunidades autónomas han vuelto a dejar sin servicio a los miles de transportistas que realizan su labor esencial. Solo Asturias ha establecido unos servicios mínimos en su territorio.
Además de Asturias, Galicia, Cantabria, cataluña, La Rioja, castilla y León, Murcia, Navarra han decretado el cierre de la hostelería temporalmente para hacer frente al avance de la pandemia durante la llamada «segunda ola». Algunas comunidades autónomas permiten el servicio de comida para llevar, otras no han legislado nada y solo Asturias ha fijado una serie de estaciones de servicio que deben permanecer abiertas para atender a los conductores profesionales.
Y de nuevo no se ha previsto que hay trabajadores esenciales que necesitan disponer de acceso a aseos, servicios y comida caliente a lo largo de su jornada, realizada a menudo fuera de casa.
En una situación similar, causa envidia ver cómo Francia sí que ha legislado y ha previsto la apertura de 250 establecimientos (en horario de 18:00 h hasta las 10:00 h del día siguiente), para cubrir unos servicios mínimos de los conductores profesionales. En palabras del Ministro de Transportes francés, su Gobierno «permanece atento a la evolución de la situación del transporte por carretera. Los profesionales del sector merecen nuestro respeto y el apoyo de todos. Deben poder tener la seguridad de tener una comida caliente y ser bienvenidos diariamente en el ejercicio de su trabajo”.
Por eso, FENADISMER solicita al Ministro de Transporte español, José Luis Ábalos, que legisle y vuelva a decretar la apertura obligatoria de los restaurantes y áreas de servicio situadas en las principales carreteras españolas, como ya se vio obligado a hacer durante la primera fase de la pandemia, ya que la declaración de estado de alarma en la que estamos le permite hacerlo.
