Aún no ha entrado en vigor el Paquete de Movilidad y ya cuenta con un estudio en marcha de evaluación del impacto de determinadas medidas incluidas en la nueva regulación aprobada en julio en el clima, el medioambiente, los conductores, el mercado interior, la economía o la congestión del tráfico.
La Comisaria de Transportes, la rumana Adina Valean, no se caracteriza precisamente por la necesaria objetividad y neutralidad en relación con las disposiciones que salen adelante en el Parlamento Europeo. Desde su llegada al cargo, a finales del año pasado, se ha manifestado rotundamente en contra del Paquete de Movilidad en todo aquello que afecta al control de las empresas buzón, la masiva deslocalización y la competencia agresiva y desigual de las flotas del este de Europa, especialmente en el obligado retorno de los camiones a sus bases cada ocho semanas y de los conductores a sus países de residencia cada cuatro semanas.
Ya amenazó en febrero de este año con la realización de una evaluación del impacto de la aplicación de la nueva regulación para «preparar en su caso una legislación concreta para solucionar o corregir algunas cuestiones incluidas« ya que «no podía detener el proceso legislativo de aprobación del paquete«, palabras más que sorprendentes en un cargo institucional como el de la Comisaria de Transportes de la Unión Europea.
FENADISMER ha tenido información de que la Comisión Europea ha encargado ya, a una consultora internacional que cuenta con el apoyo del profesor universitario británico especializado en logística Alan Mckinnon, un estudio del impacto de la obligación del retorno de los vehículos a sus países de matriculación.
Es realmente sorprendente que se encargue un estudio de impacto de unas medidas que no se van a empezar a aplicar hasta dentro de dos años. También sorprende que el estudio se haya encargado al mismo tiempo que se ha publicado el Paquete de Movilidad en el Diario oficial de la Unión Europea, el pasado 31 de julio.
Para realizar el estudio se van a hacer encuestas de campo a las empresas afectadas por estas medidas entre los meses de agosto y septiembre, para tener las conclusiones a finales de 2020 y poder fijar medidas correctoras, en su caso. Meses antes de su entrada en vigor.
El objetivo del estudio es identificar las consecuencias de la aplicación del retorno obligatorio de los vehículos cada ocho semanas en el medioambiente, el clima, la congestión, la economía, el mercado interior, el impacto social… Y también se analizará el impacto en los conductores por su obligación de regresar cada cuatro semanas a su país de residencia o de base de la empresa para la que trabajan.
Que estas medidas no han gustado nada a los Países del Este lo tenemos claro, han sido los principales valedores de las tesis de la Comisaria de Transportes desde el principio, realizando una agresiva campaña contra el Paquete de Movilidad, aunque no han conseguido que no siguiera delante y resultara aprobado por mayoría destacada el pasado 8 de julio en el pleno del Parlamento Europeo.
De hecho, el mismo día de su aprobación, en Rumanía, fue calificado como «viernes negro» con un oscuro vaticinio sobre el futuro de las empresas de transporte en el país. Según esta publicación, gran parte de los conductores de los países del Este se verán obligados a emigrar a los paíes occidentales y supondrá la desaparición de al menos un 30% de las empresas de transporte.
Realmente, este tipo de declaraciones junto con la inexplicable actuación de la Comisaria de Transportes, actuando en contra de una regulación tramitada con todas las garantías y aprobada por el Pleno del Parlamento Europeo nos deja sin palabras. No sabemos aún el recorrido que podrá tener un estudio de impacto de medidas que no se están aplicando y que se está realizando entre empresas que temen perder su ventaja competitiva… porque el estudio, para hacerlo bien, podían hacerlo entre todas las empresas, las afectadas «negativamente» y las afectadas «positivamente». Y, por supuesto, como mínimo, esperar a que llevara un tiempo en vigor el Paquete de Movilidad.
